Los cancilleres de Albania y Kosovo viajaron a Belgrado este jueves para intentar calmar los ánimos entre serbios y albaneses, tras los incidentes ocurridos durante un partido de fútbol (video) entre las selecciones de ambos países.

El martes 14 de octubre, durante un partido de fútbol de clasificación para la Eurocopa 2016, un dron cruzó el estadio del Partizán de Belgrado con una bandera que rezaba “Gran Albania”, lo que provocó desbordamientos en el terreno de juego, la cancelación del partido y una crisis política entre ambos Estados, que ya mantenían relaciones diplomáticas muy delicadas.

Posteriormente, los gobiernos serbio y albanés indicaron el domingo 19 de octubre que la visita prevista del primer ministro albanés, Edi Rama, a Belgrado – la primera de un jefe de gobierno de Albania en 68 años-, se aplazó tres semanas.

La Gran Albania “nunca formó parte de nuestros proyectos y objetivos políticos. Nuestro objetivo es ver a toda la región plenamente integrada en la Unión Europea”, aseguró Bushati.

“Estamos más que decididos a trabajar con todos los países de la región, con el gobierno serbio, para realizar proyectos de importancia regional”, agregó.

Por su parte, Hoxhaj llamó a ampliar este diálogo para lograr “una plena normalización de las relaciones” entre Kosovo y Serbia.

Albania y Serbia mantienen relaciones conflictivas desde que Kosovo, ex provincia serbia de mayoría albanesa, proclamó unilateralmente su independencia en febrero de 2008, una decisión sostenida por Estados Unidos y la mayor parte de los países miembros de la Unión Europea.