En una tercera investigación, Álvaro Mesa, ministro en visita extraordinaria para causas de derechos humanos de la Corte de Apelaciones en en La Araucanía, sometió a proceso a 18 ex uniformados por apremios ilegítimos en contra de dos personas, perpetrados en Puerto Saavedra, en octubre de 1973.

De acuerdo a los antecedentes recopilados en la investigación, el magistrado pudo determinar que durante octubre de 1973 una patrulla militar del Regimiento de Montaña Reforzado “La Concepción” de Lautaro, que se constituyó en la Tenencia de Carabineros de Puerto Saavedra, detuvo a Gabriel Segundo Contreras Poza, sometiéndolo sistemáticamente a torturas consistentes en golpes de pie y puño, simulacros de fusilamiento y el llamado “submarino seco”, que consistía en poner una bolsa plástica en la cabeza de la víctima para ahogarlo y otras vejaciones, siendo dejado en libertad, aunque detenido nuevamente en más de una ocasión durante un periodo breve de tiempo.

El informe añade que al momento de las detenciones, Contreras Poza reconoció a varios carabineros, ya sea porque con algunos jugaba fútbol en un equipo de la localidad o porque mantenía amistad con otros, incluyendo al jefe de Tenencia quien le había advertido previo a su detención que se fuera de la ciudad porque su vida corría peligro. El hombre reconoció también a un cabo de Carabineros que presenció las sesiones de tortura en su contra, alentando a los militares para que lo castigaran.

Finalmente, después de algunos días de detención, fue derivado a Carahue y posteriormente a la cárcel de Temuco, donde estuvo varias semanas recluido hasta que fue liberado por orden de la Fiscalía Militar. Después de esto y temiendo por su vida decidió salir del país hacia Argentina, donde se radicó.

En la investigación se incluye a Segundo Orlando López Araneda, simpatizante del Partido Socialista en septiembre de 1973, quien tras presentarse en la Tenencia de Puerto Saavedra ante un requerimiento efectuado por la autoridad, fue dejado en libertad.

Sin embargo a fines de septiembre o principios de octubre de 1973, fue detenido en su domicilio por una patrulla de militares y carabineros fuertemente armados, quienes una vez en la unidad policial lo torturaron para luego dejarlo en libertad en horario de toque de queda.