La locomoción colectiva del Gran Concepción ha tenido una inusual notoriedad producto de los episodios que han sido captados por las cámaras de seguridad de los microbuses.

El primero de estos se dio a conocer el pasado jueves, donde un chofer de la línea Chiguayante Sur logró impedir un robo dentro de la máquina que conducía, dando un duro castigo al malogrado joven autor del hecho.

A ello se suma el gesto de otro conductor que ofreció su asiento a una mujer que viajaba con un bebé en brazos, a quién nadie cedió su puesto.

En esta oportunidad la mala fortuna de un hombre que intentó robar a un pasajero de un microbús de la línea Nueva Sotrapel quedó inmortalizada en los dispositivos de seguridad del vehículo el pasado 8 de octubre.

El asaltante se movilizaba junto a un cómplice en una máquina y la pareja de sujetos, que iba sentada en la parte posterior, decidió bajar por la puerta trasera viendo que por allí podían robar a una potencial víctima, quien se encontraba sentada en el asiento que da la espalda a dicha puerta.

Ambos midieron la situación y decidieron actuar: en el video se aprecia cómo tocan el timbre y, mientras uno desciende del vehículo, el segundo estira la mano para robar probablemente el teléfono móvil de un hombre joven, quien reaccionó con rapidez.

La víctima del robo se levanta y, aprovechando que el chofer cerró la puerta una vez que ya había bajado el primer delincuente, tomó por el cuello al ladrón y le propinó una lluvia de puñetazos en el rostro además de rodillazos en el bajo vientre, con el frustrado ladrón contra la puerta.

La paliza fue tal que alguien que acompañaba al chofer decidió intervenir ante las súplicas del delincuente, que rogaba para que los golpes terminaran.

No se sabe muy bien cómo terminó la historia, porque el video concluye con los protagonistas aún discutiendo arriba del taxibús.

http://youtu.be/grYXEGwC5eM