La siguiente carta fue escrita por Ivanna Tesla, en respuesta a la actitud del animador y cantante Luis Jara tras un móvil realizado por el periodista Álvaro Sanhueza en el programa Mucho Gusto, donde se debatió sobre el acoso callejero.

‘Lucho Jara’, te vi riendo y burlándote sobre la ley contra el acoso callejero en la nota que hicieron en tu programa (Mucho Gusto) este lunes. Desvirtuaste todo con tus risitas y piropos al aire que no le daban la importancia que merece al proyecto.

Quiero que pienses en esto: La foto que se filtró hace poco tiempo atrás ¿la recuerdas?

Internet la recuerda, la gente que te ve la recuerda. Tú, si tú, que fuiste víctima de una foto que muchos especulan es tuya (y que esto constituye un crimen sexual). ¿Recuerdas la rabia que sentías porque te vulneraron y te expusieron? ¿Recuerdas cómo cerraste tu perfil en Twitter y comunicaste la enorme pena que sentías por la maldad de las personas? ¿Y cómo en vez de darte apoyo la gente prefería reír, tratarte de grave, hacer memes contigo y seguir compartiendo la fotografía?

Tu te ríes del acoso que sufrimos las mujeres a diario. De los agarrones en el metro, de esos “piropos” que pareces tanto amar y defender, sin embargo, cuando tu mismo fuiste víctima de una demostración de acoso, no puedes empatizar con lo que nosotras sufrimos día a día.

La ley busca sancionar no tus tan amados y machistas piropos, sino que busca por una vez, sancionar a quienes nos tocan sin nuestro permiso. ¿Sabías que si no hay penetración no hay violación, no hay delito?

Una vez estaba caminando por rotonda Atenas para llegar a casa de un amigo. Tenía 15 años y un tipo apareció de la nada, me tiró contra el capó de un auto y me manoseó completamente. Estaba paralizada, llorando, me temblaban las piernas y cerré los ojos para esperar a que todo pasara rápido. Cuando sentí que las cosas iban más allá de un toqueteo sin consentimiento, me puse a caminar, a hablarle al tipo a humanizarme y que me viera como otra persona y no un pedazo de carne. Siguió insistiendo hasta que llegué a la bomba de bencina y como había luz, huyó.

En otra ocasión, iba trotando camino a mi casa y de la oscuridad salió un tipo que me agarró por detrás y intentó sin éxito llevarme al lado del canal que pasa por Tobalaba y que, cuando denuncié a Carabineros se limitaron a mirarme sin ganas.

Más polémico y terrible fue cuando alguien de tu mundillo televisivo decidió agarrarme una pechuga porque si. Si te interesa saber, fue Karol Dance, incluso hay un video en youtube donde aparece el momento, en el que me limité a reír nerviosa porque sentía inconscientemente que me lo merecía por como iba vestida.

¿Sabías que ese tipo de cosas, como las que me pasaron no están sancionadas? Pero tu no lo sabías, porque estás más interesado en tu supuesto “derecho” a decirle a una mina que “se ve rica” que a fomentar una cultura en donde no tengamos que pasar por estas cosas.

Ivanna Tesla
Directora en Revista Eroschile
Observatorio Contra el Acoso Callejero Chile

Nuestra sección de OPINIÓN es un espacio abierto, por lo que el contenido vertido en esta columna es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial de BioBioChile