Existen millones de mitos al hablar de relaciones sexuales durante el embarazo. Esta es una preocupación constante más aún cuando se trata de padres primerizos.

La página de mujer Sonriemamá conversó con el doctor gineco-obstetra de la Fundación Médica San Cristóbal, Carlos Gómez Lira, quién entregó datos relevantes sobre los mitos y realidades de las relaciones sexuales durante los nueve meses de embarazo.

Gómez explicó que se pueden mantener las relaciones, siempre y cuando el médico indique que el embarazo es normal, evitando los movimientos bruscos y las posiciones incómodas o dolorosas.

El especialista agregó que la posición más adecuada para tener una relación sexual satisfactoria en este periodo es la que permita la comodidad de ambos, preferentemente de lado con el hombre atrás.

En caso de sangrado genital, síntomas de parto prematuro, aumento de contracciones, dilatación cervical o por indicación médica, es recomendable abstenerse de mantener relaciones. Asimismo confirmó que durante las dos últimas semanas de embarazo, es riesgoso continuar con una actividad sexual normal.

Mito y realidad

Uno de los mitos más comunes que existen en torno al tema es que el semen estimularía las contracciones, lo cual fue confirmado por el médico. “Esto es realidad, el semen contiene “prostaglandinas” por lo que estimulan las contracciones uterinas, lo cual puede afectar al feto, sólo si aumenta el riesgo de nacimiento prematuro.

En cuanto al deseo sexual durante el proceso, Gómez dijo que el deseo sexual está influenciado por múltiples factores, tanto físicos como emocionales, y es variable en cada pareja. Los factores emocionales pueden incluso afectar al hombre que en ocasiones toma una posición de recelo frente a la actividad sexual, por temor o falta de atracción.

Además desde el punto de vista emocional, es positivo mantener relaciones sexuales, ya que la actitud de la pareja es fundamental para mantener un equilibrio emocional que apoye la autoestima de la mujer.

Finalmente el médico de la Fundación Médica San Cristóbal señaló que en caso de ovulación doble la fecundación de los óvulos puede llevarse a cabo por espermios de distintas relaciones, incluso de distintas parejas pero “la sobrefetación (ovulación y fecundación de un segundo óvulo durante el embarazo) es muy poco frecuente”, agregó.