El Pentágono cerró el viernes, por precaución, un estacionamiento y un acceso a sus instalaciones ubicadas en los suburbios de Washington, después de que una mujer recientemente retornada de África vomitara fuera del edificio, despertando inquietudes sobre la epidemia de ébola.

Los agente de la policía del Pentágono vieron a las 09H10 locales (13H10 GMT) en un estacionamiento del complejo, a una mujer “que estaba enferma y vomitaba”, declaró el departamento estadounidense de Defensa en un comunicado.

“Esta persona indicó que había viajado recientemente a África”, añadió, sin detallar qué países había visitado.

“Por precaución, todos los transeúntes y vehículos tuvieron el acceso prohibido cerca del estacionamiento sur” y un acceso que conduce al edificio principal fue clausurado.

Un equipo de bomberos del condado de Arlington (Virginia, este) intervino rápidamente. En menos de una hora, la mujer fue llevada a un hospital del norte de Virginia, fuera de Washington, explicó el Pentágono.

Un responsable de Defensa, que declaró bajo condición de anonimato, contó que la mujer estaba en un autobús que se dirigía al cuartel de los Marines, donde se oficiaba una ceremonia a la que asistía el secretario de Defensa, Chuck Hagel, entre otros. Después del incidente, los pasajeros que viajaban con ella fueron aislados.

La misma fuente informó que la mujer trabaja en el Pentágono, empleada por una firma.

El período de incubación del ébola dura entre dos y 21 días y esta fiebre hemorrágica sólo se contrae con el contacto directo con los fluidos corporales.