Al menos 662 personas han muerto en la ciudad kurdosiria de Kobane desde el comienzo de la ofensiva del grupo yihadista Estado Islámico (EI), según un recuento del Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) que no incluye a las víctimas de los ataques aéreos.

Desde el 16 de septiembre, 374 combatientes del EI han perdido la vida, afirma el OSDH, que cuenta con una red de fuentes civiles, médicas y militares en Siria.

Los combates también han provocado la muerte de 258 combatientes de las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), el grupo kurdo que defiende la ciudad, de otros nueve kurdos alistados y de un voluntario que luchaba con ellos.

La ONG también ha informado de la muerte de 20 civiles en la ciudad, de la que han huido la mayoría de los habitantes para refugiarse en la vecina Turquía.

El balance del OSDH no tiene en cuenta a las víctimas de las decenas de ataques aéreos de la coalición internacional liderada por Estados Unidos.

El Pentágono ha informado el miércoles de la muerte de “cientos” de combatientes del EI “en y alrededor de Kobane”.

La batalla comenzó el 16 de septiembre, cuando el EI, que ha proclamado un califato en las regiones bajo su control a caballo entre Siria e Irak, lanzó una ofensiva para conquistar Kobane, situada en la frontera con Turquía.