Aún cuando pueden existir muchos factores en juego, el apetito sexual está definido y programado en nuestro genes, siendo distinto el resultado en hombre o en mujer.

La ciencia sabe de este tema, que ha indagado extensamente y ha concluido que a las mujeres les gusta practicar el sexo en las noches, mientras que al hombre, en las mañanas. ¿Porqué esta dicotomía sexual-temporal? Te explicamos a continuación.

Dejando de lado los estados de ánimo o los sentimientos, que pueden influir en el deseo sexual, lo cierto es que las hormonas, o más bien dicho, los niveles de testosterona del hombre y de la mujer son completamente opuestos en horario.

En el caso del hombre, los niveles de testosterona en las mañanas su empinan a cifras que van del 25% a 50% más altos “que en cualquier otro momento del día”, según explica el diario británico Mirror, acerca del tema.

El principal responsable de esto es la glándula pituitaria que, en el cerebro de los hombres, se la pasa liberando por la noche la hormona foliculoestimulante (HFE), encargada de estimular la producción de espermatozoides. Así, al despertar, el hombre se encuentra en un nivel más que adecuado para liberar ese deseo sexual.

Para el caso de la mujer, la producción de testosterona -hormona necesaria para el deseo sexual en ambos sexos- se mantiene estable durante gran parte del día. Según explicó el diario español El Confidencial, esto se debe a los estrógenos y la progesterona, que ayudan a mantener los niveles durante casi toda la jornada, aunque es al final del día cuando se observan cifras mayores. De ahí que sea en la noche cuando la mujer sienta más ganas, que en otro horario.

¿Has escuchado que dicen que el hombre piensa todo el día en sexo? Pues al menos conscientemente podría no serlo, sin embargo a nivel inconsciente, sí. Ocurre que los niveles de testosterona masculina suben y bajan cada hora y media, lo que traduce en deseos naturales y casi imperceptibles para el hombre.

Pero lo anterior tiene además sus cosas positivas, y es que a mayor nivel de testosterona, el hombre resulta más atractivo para una mujer, mientras que por el otro lado, el hombre se siente más atraído a una mujer, según descubrió un estudio de la Universidad de Michigan. Una clave para dar con el horario perfecto, se menciona, es quienes pueden darse una siesta, ya así se encontrarán los tiempos perfecto en ambos sexos.

Una solución para los hombres y las mujeres

Habiendo sabido esta diferencia de horarios, una investigación del la Universidad de California podría dar un buena solución a ello. Según descubrió, “una sesión de gimnasio después del trabajo puede aumentar la libido de ambos sexos”. Pero no sólo eso, también mejora su capacidad de tener orgasmos en hasta un 26% más.

Así que si estás pagando por esa cuota anual en el gimnasio y la desaprovechas, podrías estar perdiendo -además de buena salud- un buen dormir con tu pareja.