El próximo 16 de octubre se celebra el día internacional del pan y si bien durante los últimos años su consumo ha sido cuestionado, expertos aseguran que es importante incorporarlo en nuestra dieta “ya que tiene un aporte importante de hidratos de carbono, los cuales son el principal nutriente para obtener energía para nuestro organismo”, asegura Valerie Hamilton, Nutricionista de INTA.

También se conocen algunos de sus beneficios como la prevención de deficiencias por hierro, tiamina, riboflavina y ácido fólico logrados gracias al programa nacional de fortificación de harinas. A esto se suma que en los últimos años se ha reducido paulatinamente la cantidad de sal, a fin de enfrentar la hipertensión que afecta a buena parte de la población nacional.

Las cifras del último estudio de ODEPA (2010) son claras: el consumo promedio llega a 86 kilos por persona, lo que significa 2,6 panes diarios y 760 calorías (aprox). En este contexto, el pan integral es más sano que el blanco, sin importar que éste último sea marraqueta o hallulla. Según la experta, tiene mayor aporte de fibra y menos índice glicémico. Esto último significa que aumenta menos la glucosa en la sangre. Además, reduce el apetito.

El tema central no es, sin embargo, el consumo de pan, sino el hacerlo con moderación. En tal sentido, los especialistas recomiendan, un límite de media marraqueta o hallulla diarias en los niños, una en mujeres y hasta dos en los hombres. El segundo tema central es qué agregar al pan.

Los mejores acompañamientos para el pan

Lo que no se menciona con frecuencia es el aporte calórico de los agregados. Naturalmente, si se suman mantequilla, cecinas o carnes, se estará contribuyendo directamente al sobrepeso, con todos los peligros que esto importa. El primer criterio entonces es la selección de agregados con bajo aporte calórico: quesillo o queso fresco, jamón de pavo o pollo, tomate, palta o margarina light.

Pocos se atreven a decirlo, pero la atractiva mantequilla con elevado contenido graso y por ende calórico, colesterol y con predominancia en grasas saturadas debe utlilizarce de manera ocasional. En este caso, se recomienda recurrir a la margarina light elaborada con aceites vegetales, que no contiene colesterol, es reducida en grasas y, por lo tanto es el complemento ideal no representa amenaza alguna para el organismo.

Un antecedente que no se maneja con frecuencia es que la margarina light, además de ser baja en calorías, contiene en forma moderada ácidos grasos esenciales para el cuerpo humano. Entre ellos, los Omega 3 y 6, además de otros nutrientes, como vitaminas liposolubles (A,D y E).