La directora del Colegio Cumbres de Las Condes, Beatriz Moreno, aseguró que respetarán la decisión del Tercer Tribunal Oral en lo Penal de Santiago, que condenó al sacerdote irlandés John O’Reilly por abuso sexual reiterado de una niña.

O’Reilly, de 68 años, fue encontrado culpable de abuso sexual reiterado en contra de una menor, ocurrido entre los años 2007 y 2010 en el interior de un exclusivo colegio del oriente de Santiago, donde el sacerdote se desempeñaba como líder espiritual.

De acuerdo a la sentencia pública leída este miércoles por la jueza María Teresa Barrientos, hay pruebas suficientes para acreditar que O’Reilly abusó de la menor, tocando sus partes sexuales de forma reiterada tras sacarla desde su sala de clases.

Al respecto, la directora del establecimiento, Beatriz Moreno, señaló que “como colegio reafirmamos el respeto a la justicia, creo que es lo que tenemos que hacer como institución (…) Como institución vamos a ser respetuosos de las instituciones.”

No obstante, advirtió que “la misma justicia ha mostrado en cierto aspecto inocencia unánime respecto a una de las dos hermanas y un fallo dividido respecto de la otra, lo cual también da una cierta pauta y posibilidad de un recurso posterior”.

Consultada por mandatos tras hacerse público el caso, Moreno señaló que “desde hace tiempo hemos tomado una serie de medidas y protocolos para cuidar a los niños en todos los procedimientos”.

Respecto a la familia de las menores involucradas en el caso, la directora confirmó que “hace dos años han preferido distanciarse del colegio y están en su pleno derecho”.

El caso toca a uno de los sacerdotes más influyentes de Chile, a quien el Congreso le otorgó la nacionalidad chilena por gracia en 2008. El abuso se habría producido en el seno del exclusivo Colegio Cumbres, al que asisten los hijos de gran parte de la élite chilena.

El Tercer Tribunal Oral en lo Penal de Santiago fijó para este próximo 11 de noviembre la audiencia en donde dará a conocer la pena de cárcel a la que será condenado O’Reilly. La Fiscalía pidió para él 10 años de prisión.