Los jefes militares de la coalición liderada por Estados Unidos contra el grupo Estado Islámico (EI) se reunieron el martes en Washington para evaluar la lucha contra los yihadistas que siguen ganando terreno en Siria e Irak, más de dos meses después del inicio de los ataques aéreos.

Los más altos rangos militares estadounidenses, entre ellos el jefe del Estado Mayor Conjunto Martin Dempsey y el jefe del Comando central Lloyd Austin, discutieron con sus homólogos de 21 países en la base aérea Andrews, en los suburbios de la capital federal.

El presidente Barack Obama se reunirá más tarde en la jornada con los comandantes de la coalición, según la Casa Blanca.

“Esta reunión brindó una oportunidad para evaluar los progresos de la coalición hasta la fecha y seguir adaptando e integrando las capacidades únicas de los socios de la coalición”, dijo Alistair Baskey, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional.

Obama tiene previsto reunirse con los líderes militares en la tarde para conversar “nuevas medidas que la coalición pueda tomar para degradar y por último destruir” el grupo EI, añadió Baskey.

Las autoridades advirtieron que no habría grandes anuncios luego de esta reunión.

“Es solo para estar seguros que todos están trabajando en la misma sintonía”, dijo a la AFP un oficial de defensa estadounidense bajo condición de anonimato.

La reunión extraordinaria fue convocada luego de que los yihadistas del EI tomaran el pasado viernes el cuartel general de las fuerzas kurdas en el norte de Kobane, acercándose a la frontera con Turquía, país al que la ONU pidió que permitiera a voluntarios kurdos retornar a Siria para defender la ciudad.

Los aparatos estadounidenses comenzaron a bombardear a los yihadistas del EI el 8 de agosto en Irak y luego se sumaron a esta ofensiva Francia, Gran Bretaña y Australia. Los ataques aéreos comenzaron luego en Siria, encabezados por Estados Unidos y sus aliados árabes.