Por incumplimiento de deberes militares y violación de intimidad fue procesado un oficial de carabineros en la provincia de Osorno, luego de ser sorprendido grabando una conversación privada con la fiscal jefe de Río Negro, Leyla Chahín, donde ésta exigía una explicación de un procedimiento policial que no se habría denunciado.

El procedimiento habría ocurrido luego que un habitante de su ex jurisdicción acusara a unos sujetos de desórdenes al interior de su local comercial y amenazas, tras lo cual fueron detenidos y posteriormente dejados en libertad, situación que llevó al afectado a denunciar el procedimiento de manera directa en la Fiscalía local.

Lo anterior provocó que el oficial fuera citado a declarar y explicar el reclamo del afectado. Además en la oportunidad se encontraba el superior de la jurisdicción, mayor Marcelo Lagos, instante en que tanto la persecutora como el comisario advierten que el teniente mantenía su teléfono activado para grabar, registrando varios minutos de la interrogación.

Producto de lo anterior, la persecutora determinó denunciar ambos hechos ante la Fiscalía Militar, a fin que se logre establecer el procedimiento correspondiente para este tipo de casos.

Frente al hecho que involucra a un teniente, que pertenecía a la dotación de Río Negro y luego trasladado a Osorno, se refirió el prefecto Leonardo Castillo, quien tras confirmar el hecho señaló que efectivamente el oficial fue procesado por los dos cargos imputados.

Añadió que se está a la espera de la resolución de la corte marcial, luego que en primera instancia se apelara. Aún así dijo, como institución están pendientes del proceso judicial y su avance.

Castillo, confirmó que el teniente por proceso administrativo debió cumplir con días de arresto en Osorno, permaneciendo detenido en una unidad policial.

Consultado por si el proceso afectará su carrera, el prefecto de Osorno señaló que todo dependerá si es condenado y el tipo de sanción que se le aplique, la que de no interferir mayormente le permitiría continuar en las filas.

Mencionar que en abstracto, el oficial arriesga una pena sólo por el delito de violación de intimidad, de 5 años de cárcel y por la omisión de la denuncia del procedimiento, una sanción traducida en multa.