Puerto de Ideas Valpo. 2014: La apertura hacia una ecología del conocimiento nos compromete a todos

Pablo Chiuminatto. www.puertodeideas.cl
Pablo Chiuminatto. www.puertodeideas.cl
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La hiper-conectividad y las redes sociales están generando transformaciones en la comunicación y en la construcción cultural que constituyen una experiencia radical en nuestro tiempo. En Puerto de Ideas 2014 el artista, doctor en filosofía y académico de la Facultad de Letras de la UC, Pablo Chiuminatto nos convoca a reflexionar sobre los cambios, procesos adaptativos y necesarios acuerdos que conllevan la actual transmisión de conocimientos.

“La noción de ecología, desplazada a la cultura, radica en la necesidad de comprender que tal como el planeta la cultura es un ecosistema del que hoy, dadas las nuevas condiciones globales, dependemos todos”, sostiene Pablo Chiuminatto. Imaginar nuevos puentes para comprender los cambios radicales que se están desarrollando en las áreas del conocimiento, se hace imprescindible. “Considero que debemos llegar a un nuevo acuerdo, uno que no solo le exija a las nuevas generaciones la adaptación a sus circunstancias, sino sincerar el hecho que para nadie es fácil adecuarse a estos cambios”, explica.

Esta interesante problemática es la que abordará en su conferencia Nada más antiguo que lo nuevo: hacia una ecología del conocimiento, que se realizará en el marco del Festival Puerto de Ideas de Valparaíso (9 noviembre, 10:30 hrs., Teatro Condell).

Para Chiuminatto la ineludible apertura hacia una ecología del conocimiento, nos compromete a todos: “A los que se quejan de que los jóvenes no leen, a los que ya dejaron de leer para entender la queja, así como a los completamente asimilados a un universo de cambio y discontinuidad constante”. No se trata de celebrar lo nuevo por lo nuevo –piensa- por el contrario, consiste en crear conciencia que los procesos de novedad a los que principalmente ha apuntado la ciencia y la tecnología son solo una parte de las constantes del flujo cultural de los últimos siglos.

Esta radical transformación de la experiencia humana precisa además abrirse a la multimedialidad y la multiculturalidad. Por ello, la relación de este artista y autor con la cultura digital es vasta y subyace a sus investigaciones sobre estética y filosofía. Durante los últimos años, ha coordinado el Laboratorio de Hipermedios de la Facultad de Letras de la Universidad Católica. También ha tenido la oportunidad de compartir como investigador en el equipo del destacado profesor del Departamento de Ciencias de la Computación, Miguel Nussbaum, donde están trabajando en temas de pensamiento crítico y cultura con estudiantes de tercero básico. Juntos comparten cátedra en el Magíster de Procesamiento y Gestión de la Información, UC.

-¿Cómo cambian los nuevos medios la manera en que nos relacionamos con el conocimiento?

-Una de los mayores efectos que tienen los cambios en el contexto de los nuevos medios tecnológicos es la contradicción evidente en la que vivimos. Nos quejamos que las personas no saben leer ni escribir, sin embargo, olvidamos que aquel no ha sido el modo único en que la humanidad evolucionó. Celebramos los descubrimientos, los procesos reducidos en su esfuerzo físico e intelectual y, no obstante, otras cosas queremos que se mantengan idénticas. Lo siento mucho, pero eso es imposible. El desplazamiento continua, lo que ocurre es que en esta oportunidad, tal como cuando se inventó la escritura, el cambio es muy potente, radical. Estamos pasando de la cultura escrita a una multimodal, es decir, que mezcla texto, imagen y audio, y que aunque no se liberará completamente del texto, este sí estará supeditado a circunstancias específicas. Todos somos felices que en nuestras casas haya agua potable, nadie recuerda con nostalgia cuando no habían servicios dentro de las casas, obviamente el cambio fue para mejor. En este caso estamos condenando el cambio para fijarnos solo en lo que perderemos y no en entender que, tal como en los giros culturales anteriores, se llegará a una nueva meseta. A pesar de nuestros miedos.

-¿Que efectos ha tenido para el pensamiento pasar de la hiper-especialización de las disciplinas a la hiper-conectividad?

-Estos cambios que mencionamos y que liberaron la conectividad, la distribución del conocimiento y la información no es fácil de asimilar, se contraponen a las formas de especialización que marcan la formación tanto a nivel escolar como universitaria y por cierto laboral. Los nuevos medios han ampliado, como nunca antes, las formas tradicionales de transmisión y acceso, eso, sin embargo, tiene como consecuencia la necesidad de imaginar cambios radicales en los modos en que las nuevas generaciones aprenderán y trabajarán: ¿es posible que los académicos sigamos enseñando del mismo modo que como se hacía en el siglo XIX y XX, esperando que los alumnos acaten y escuchen en silencio la lección, a pesar de los cambios? Hoy, está comprobado que las transformaciones culturales y tecnológicas integradas a la vida cotidiana han cambiado profundamente no solo el comportamiento, sino la experiencia misma del aprender y vivir. No obstante lo anterior, la tarea que debemos asumir los profesores es preguntarnos por la causa de la que el comportamiento de los estudiantes es una consecuencia. Tal vez se deba a un factor compartido. De seguro la respuesta no solo está en una actitud displicente de ellos, un comportamiento rebelde y de descuido para con lo estudios y la lectura. Quizá simplemente aprenden de otro modo. Ya lo dijo el pensador estadounidense John Dewey, quien falleció en 1952, “Da a los estudiantes algo que hacer, no algo que aprender; y que el hacer sea de tal naturaleza que demande pensamiento, o el señalamiento intencional de conexiones; así, el aprendizaje resulta naturalmente”.

Pablo Chiuminatto en Puerto de Ideas 2014
Nada más antiguo que lo nuevo: hacia una ecología del conocimiento
Domingo 9 de noviembre
10:30 horas
Teatro Condell
$1.500
www.puertodeideas.cl

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La hiper-conectividad y las redes sociales están generando transformaciones en la comunicación y en la construcción cultural que constituyen una experiencia radical en nuestro tiempo. En Puerto de Ideas 2014 el artista, doctor en filosofía y académico de la Facultad de Letras de la UC, Pablo Chiuminatto nos convoca a reflexionar sobre los cambios, procesos adaptativos y necesarios acuerdos que conllevan la actual transmisión de conocimientos.

“La noción de ecología, desplazada a la cultura, radica en la necesidad de comprender que tal como el planeta la cultura es un ecosistema del que hoy, dadas las nuevas condiciones globales, dependemos todos”, sostiene Pablo Chiuminatto. Imaginar nuevos puentes para comprender los cambios radicales que se están desarrollando en las áreas del conocimiento, se hace imprescindible. “Considero que debemos llegar a un nuevo acuerdo, uno que no solo le exija a las nuevas generaciones la adaptación a sus circunstancias, sino sincerar el hecho que para nadie es fácil adecuarse a estos cambios”, explica.

Esta interesante problemática es la que abordará en su conferencia Nada más antiguo que lo nuevo: hacia una ecología del conocimiento, que se realizará en el marco del Festival Puerto de Ideas de Valparaíso (9 noviembre, 10:30 hrs., Teatro Condell).

Para Chiuminatto la ineludible apertura hacia una ecología del conocimiento, nos compromete a todos: “A los que se quejan de que los jóvenes no leen, a los que ya dejaron de leer para entender la queja, así como a los completamente asimilados a un universo de cambio y discontinuidad constante”. No se trata de celebrar lo nuevo por lo nuevo –piensa- por el contrario, consiste en crear conciencia que los procesos de novedad a los que principalmente ha apuntado la ciencia y la tecnología son solo una parte de las constantes del flujo cultural de los últimos siglos.

Esta radical transformación de la experiencia humana precisa además abrirse a la multimedialidad y la multiculturalidad. Por ello, la relación de este artista y autor con la cultura digital es vasta y subyace a sus investigaciones sobre estética y filosofía. Durante los últimos años, ha coordinado el Laboratorio de Hipermedios de la Facultad de Letras de la Universidad Católica. También ha tenido la oportunidad de compartir como investigador en el equipo del destacado profesor del Departamento de Ciencias de la Computación, Miguel Nussbaum, donde están trabajando en temas de pensamiento crítico y cultura con estudiantes de tercero básico. Juntos comparten cátedra en el Magíster de Procesamiento y Gestión de la Información, UC.

-¿Cómo cambian los nuevos medios la manera en que nos relacionamos con el conocimiento?

-Una de los mayores efectos que tienen los cambios en el contexto de los nuevos medios tecnológicos es la contradicción evidente en la que vivimos. Nos quejamos que las personas no saben leer ni escribir, sin embargo, olvidamos que aquel no ha sido el modo único en que la humanidad evolucionó. Celebramos los descubrimientos, los procesos reducidos en su esfuerzo físico e intelectual y, no obstante, otras cosas queremos que se mantengan idénticas. Lo siento mucho, pero eso es imposible. El desplazamiento continua, lo que ocurre es que en esta oportunidad, tal como cuando se inventó la escritura, el cambio es muy potente, radical. Estamos pasando de la cultura escrita a una multimodal, es decir, que mezcla texto, imagen y audio, y que aunque no se liberará completamente del texto, este sí estará supeditado a circunstancias específicas. Todos somos felices que en nuestras casas haya agua potable, nadie recuerda con nostalgia cuando no habían servicios dentro de las casas, obviamente el cambio fue para mejor. En este caso estamos condenando el cambio para fijarnos solo en lo que perderemos y no en entender que, tal como en los giros culturales anteriores, se llegará a una nueva meseta. A pesar de nuestros miedos.

-¿Que efectos ha tenido para el pensamiento pasar de la hiper-especialización de las disciplinas a la hiper-conectividad?

-Estos cambios que mencionamos y que liberaron la conectividad, la distribución del conocimiento y la información no es fácil de asimilar, se contraponen a las formas de especialización que marcan la formación tanto a nivel escolar como universitaria y por cierto laboral. Los nuevos medios han ampliado, como nunca antes, las formas tradicionales de transmisión y acceso, eso, sin embargo, tiene como consecuencia la necesidad de imaginar cambios radicales en los modos en que las nuevas generaciones aprenderán y trabajarán: ¿es posible que los académicos sigamos enseñando del mismo modo que como se hacía en el siglo XIX y XX, esperando que los alumnos acaten y escuchen en silencio la lección, a pesar de los cambios? Hoy, está comprobado que las transformaciones culturales y tecnológicas integradas a la vida cotidiana han cambiado profundamente no solo el comportamiento, sino la experiencia misma del aprender y vivir. No obstante lo anterior, la tarea que debemos asumir los profesores es preguntarnos por la causa de la que el comportamiento de los estudiantes es una consecuencia. Tal vez se deba a un factor compartido. De seguro la respuesta no solo está en una actitud displicente de ellos, un comportamiento rebelde y de descuido para con lo estudios y la lectura. Quizá simplemente aprenden de otro modo. Ya lo dijo el pensador estadounidense John Dewey, quien falleció en 1952, “Da a los estudiantes algo que hacer, no algo que aprender; y que el hacer sea de tal naturaleza que demande pensamiento, o el señalamiento intencional de conexiones; así, el aprendizaje resulta naturalmente”.

Pablo Chiuminatto en Puerto de Ideas 2014
Nada más antiguo que lo nuevo: hacia una ecología del conocimiento
Domingo 9 de noviembre
10:30 horas
Teatro Condell
$1.500
www.puertodeideas.cl