Un grupo de investigadores ideó una aplicación para computadores y dispositivos móviles que permite a pacientes con Parkinson, seguir una rutina de ejercicios y comunicarse con el equipo médico tratante.

Según datos internacionales, en Chile existirían unas 40 mil personas que padecen la enfermedad de Parkinson, mientras que, a nivel mundial, aproximadamente el dos por ciento de la población sufriría este trastorno neurodegenerativo que afecta al sistema nervioso, al movimiento muscular y, por ende, la calidad de vida de las personas.

En este contexto, investigadores de la Universidad de Santiago de Chile desarrollaron una innovadora aplicación para computadores y dispositivos móviles que apoya la rutina de ejercicios de quienes sufren de este mal.

Vinculando la informática con la piscología, especialistas del Centro de Innovación en Tecnologías de la Información para Aplicaciones Sociales (Citiaps) y del Centro de Trastornos del Movimiento (Cetram), ambos centros pertenecientes a la U. de Santiago, crearon el Asistente Virtual de Ejercicios de Rehabilitación (AVER).

El investigador principal del proyecto, y director del Cetram, Pedro Chaná, sostuvo que la aplicación “facilita la rehabilitación de los pacientes, complementa sus rutinas de ejercicios y aporta a una mejor calidad de vida de los pacientes”.

Chaná indicó, además, que el AVER, ya se encuentra implementado como proyecto piloto y está siendo evaluado con el fin de ajustar la tecnología a los usuarios. “Ahora viene una prueba de campo, las últimas correcciones pertinentes y la implementación”, agregó el investigador.

Una de las investigadoras del proyecto, doctora Elena Herrera, indicó que será un aporte para los pacientes que no pueden acudir regularmente al kinesiólogo o bien no tienen los recursos necesarios para hacerlo. “Para ellos, esta innovación, será de gran ayuda, ya que podrán realizar sus ejercicios sin necesidad de trasladarse a grandes distancias ni de interrumpir su vida cotidiana”, puntualizó.

Se espera que la herramienta AVER, desarrollada en la Universidad de Santiago de Chile, pase por las últimas etapas de mejoramiento para, finalmente, ser implementada, en beneficio de los pacientes, el mundo médico y la sociedad en general.