El empresario cementero y candidato centrista a la presidencia de Bolivia, Samuel Doria Medina, puso en duda la imparcialidad de los observadores de la OEA, y cuestionó que pese a denuncias de irregularidades hayan manifestado que las elecciones de este domingo son “una maravilla”.

“Ya han dado su veredicto antes de la elección. Entonces eso es preocupante porque varias delegaciones han venido y han dicho que las elecciones eran una maravilla, que todo estaba perfecto, antes del día de la elección, entonces algo anda mal”, cuestionó.

El jefe de la delegación de veedores de la OEA, Álvaro Colom, dijo a la AFP: “Respetamos la opinión de todos los protagonistas del proceso. OEA es imparcial, no vamos a polemizar. Nuestra misión es observar, dejar al pueblo boliviano que sea protagonista en este proceso”

Doria Medina, que compite por tercera vez por la presidencia y siempre contra Morales, había desairado el viernes a Colom al no asistir a una cita previamente concertada, tras denunciar que el gobierno continuaba emitiendo propaganda sobre obras públicas que beneficiaban a Morales, a pesar de una veda electoral de 72 horas.

“No creo que la misión de observación electoral de la OEA tenga la menor intención de hacer observaciones que puedan incomodar a nadie, menos al poder que gobierna”, se quejó.

El empresario, que está detrás en 40 puntos porcentuales detrás del presidente y candidato favorito para la reelección, Evo Morales, llamó este domingo a que los electores “cuiden los votos, cuiden que sea un proceso transparente”.

“La elección no es acerca de Morales y de mí, es acerca de cada uno de los ciudadanos y ciudadanas, acerca de su futuro, del futuro de su familia. Eso está en juego, nuestra democracia, nuestra patria”, sostuvo.

Los últimos sondeos coinciden en que Morales ganará las elecciones en primera vuelta con un 59% de los votos contra un 18% del empresario centrista Samuel Doria Medina y un 9% del expresidente liberal, Jorge “Quiroga, en una elección en la que podrán votar unos 6 millones de bolivianos.