Este domingo, un paciente llegó hasta el hospital Barros Luco de Santiago tras un viaje a África, presentando síntomas que podrían corresponder al ébola. La enfermedad ha ocupado titulares a nivel mundial durante las últimas semanas, sobre todo desde que aparecieran los primeros casos en Europa y Estados Unidos.

Pero si bien es cierto que este mal ya ha cobrado la vida de 3.800 personas en el continente negro, muchas de sus características han sido exageradas o mal comprendidas, generando aún más temor en la población.

En este sentido, el diario The Guardian publicó una recopilación de los 6 mitos más extendidos sobre el ébola, con el fin de arrojar algo de luz sobre las verdaderas condiciones en que actúa este virus.

Mito 1: El ébola es altamente contagioso

Contrario a lo que se cree, el ébola no se transmite a través del aire, sino de fluidos corporales. En este sentido, el portal médico WebMD afirma que enfermedades como la gripe o el sarampión son mucho más propensas a expandirse.

De hecho, para contagiarse de ébola una persona debe estar en contacto con los fluidos corporales de alguien que esté visiblemente infectado. Esto incluye su sangre, saliva, vómito y, posiblemente, su sudor. En este caso, la infección procederá si llegan a tus mucosas, como orificios nasales, boca u otros similares.

Para hacerte una mejor idea, considera que el ébola tiene un índice de contagio de sólo 2 personas en promedio. La gripe aviar tiene un promedio de 5, las paperas de 10 y el sarampión un impresionante promedio de 18 personas.

Mito 2: Una persona en apariencia sana puede contagiarte de ébola

Con toda probabilidad, no. Considera que el ébola tiene un periodo de incubación de 21 días. Si bien este lapso nos lleva a pensar que alguien puede viajar desde África y desperdigar la enfermedad, mientras alguien no muestre síntomas por lo general tampoco es infeccioso. Ni siquiera haberle dado la mano a una persona con el virus te hará contraerlo.

Una excepción importante concierne a las personas que han contraído el virus y se han recuperado. Dado que el virus puede mantenerse en el semen durante 3 meses posteriores a una recuperación, es mejor abstenerse del sexo o, por lo menos, usar condón para protegerse.

Mito 3: Si te contagias de ébola, probablemente mueras

Favio Conterno | AFP

Favio Conterno | AFP

Si bien es cierto que algunos de los brotes más virulentos de ébola han tenido tasas de mortalidad de un 90%, bajo las condiciones de cuidado adecuadas, estas pueden reducirse. Por ejemplo, de los últimos 8.000 pacientes diagnosticados de ébola, 3.865 murieron, lo que se traduce en una tasa de mortalidad de 48%.

Gran parte de esta cifra se debe a las precarias condiciones de atención de los hospitales en África, por lo que centros médicos occidentales tienen grandes posibilidades de ofrecer una mayor sobrevida a los pacientes.

Mito 4: Deberíamos poner en cuarentena a cualquier persona que parezca tener ébola

Aunque muchos pudieran pensar en la prevención como la mejor alternativa, sería casi imposible. Esto porque los síntomas de las primeras etapas del ébola son prácticamente indistinguibles de los de la gripe, los que implicaría aislar a un número masivo de personas.

Considera que muchas veces han surgido reportes en aeropuertos y hospitales sobre “posibles casos de ébola” que, en su mayoría, acaban siendo falsas alarmas.

Mito 5: Deberíamos revisar a todas las personas en los aeropuertos

Dado el número de pasajeros que llegan diariamente a un aeropuerto, no sólo sería poco práctico considerando que la mayoría de ellos no proviene del oeste de África, sino que medidas como sensores de temperatura acabarían gatillando gran cantidad de falsas alarmas.

Tal como han señalado las autoridades sanitarias a nivel mundial, el método más efectivo es revisar a las personas en el momento en que se embarcan en aeropuertos de países con brotes de ébola. De igual forma, Estados Unidos implementó un control especial en los aeropuertos que reciben a gran cantidad de pasajeros desde el oeste de África.

Mito 6: El ébola tiene devastado a África

Guinera, Liberia y Sierra Leona son actualmente las 3 naciones con mayores brotes de la enfermedad, lo que les ha acarreado problemas de salud, sociales y económicos que están siendo revisados en conjunto a las naciones más poderosas en busca de ayuda.

Pero considerando que África es un continente que abraza más de 50 naciones, esto se traduce en que sólo el 1% de los recursos locales están afectados. Más aún, el ébola es lejos la principal preocupación sanitaria en un continente donde el SIDA, la malaria y la tuberculosis han cobrado un número mucho mayor de víctimas, aunque sin la cobertura mediática que acompaña al ébola.

Síntomas del ébola

Tal como mencionamos, los primeros síntomas del ébola se manifiestas entre 5 a 10 días después de la infección, y comienzan con situaciones muy similares al de un resfrío común. Según describe la Clínica Mayo, estos incluyen:

- Fiebre
- Dolores de cabeza severos
- Dolor muscular y en las articulaciones
- Escalofríos
- Debilidad

Sin embargo con el pasar de los días, estos se ven acompañados de síntomas mucho más serios como:

- Naúseas y vómitos
- Diarrea (en algunos casos con sangre)
- Ojos rojos
- Erupciones en la piel
- Dolor en el pecho y tos
- Dolor de estómago
- Severa pérdida de peso
- Sangrado, especialmente de los ojos
- Hemorragias internas