Ah, los 80. Jugábamos Atari, tomábamos Free, escuchábamos a Los Prisioneros y teníamos apenas dos canales de televisión para mirar. Y eso si teníamos suerte: en algunas zonas como Chiloé, apenas veíamos uno.

Sí, puede que haya sido una época de opciones limitadas, pero no por eso menos divertidas. En esos tiempos, la caja idiota se nutría con producciones envasadas en Estados Unidos que transitaban desde el melodrama a la comedia, pasando por la acción más vibrante y las alusiones futuristas a la alta tecnología.

¿Cómo olvidarlas? He aquí una selección de las mejores series que marcaron aquellos años, engalanadas con algunos datos que quizá, nunca imaginaste.

Los Magníficos (1983-1987)
A-Team

“Hace 10 años, un tribunal militar condenó a prisión a un grupo de comandos por un crimen que no cometieron. Estos hombres escaparon de prisión y se instalaron clandestinamente en Los Ángeles. Hoy, aunque el gobierno los busca, si alguien tiene un problema o necesita ayuda y puede localizarlos, tal vez pueda contratar a…”

¿Podría haber mejor forma de describir esta serie que la intro que acompañaba a cada capítulo? Pródiga en golpes, choques, disparos, explosiones, persecuciones y cualquier otro recurso que hiciera vibrar la pantalla, esta producción seguía las aventuras del agudo coronel “Hannibal” Smith, el mujeriego “Fas” Peck (de “Fascinador”, “Face” en la versión original), el forzudo Mario Baracus y el tan loco como genial Murdock.

Con la dosis perfecta de acción, suspenso y humor, la serie destacó porque -en plena guerra fría- ponía al ejército de Estados Unidos como los malos, aunque fuera inadvertidamente. Marcó récords de audiencia durante sus primeras temporadas. Lamentablemente, en la 5º y última sacrificó el elemento de ser militares renegados tras hacer las paces con el gobierno, perdiendo gran parte de su encanto.

En 2010 Joe Carnahan dirigió una película de la serie que intentó volver a popularizarla. Sin embargo y pese a contar con talentos como el de Liam Neeson entre sus protagonistas, pasó casi desapercibida en las pantallas. Mister T (Mario Baracus), la criticó duramente por incorporar escenas de muertes y sexo, temas que nunca se incluyeron en la serie original.

¿Sabías qué?… en el programa piloto, el personaje de “Fas” era interpretado por Tim Dunigan. Sin embargo el propio actor reconoció que en cámara lucía demasiado joven para ser un veterano de Vietnam creíble, por lo que fue reemplazado desde el primer capítulo oficial por el más experimentado Dirk Benedict. Algunas de las escenas con Dunigan pueden verse hoy en YouTube.

Hombres de Blanco (1979-1986)
Trapper John, M.D.

Antes de “E.R.”, antes de “Grey’s Anatomy”, existió “Hombres de Blanco”. Emitida en Chile durante las noches, la serie era un derivado (spin-off) de la exitosa película y posterior serie “M*A*S*H”, que dominó las pantallas norteamericanas durante los 70.

Su personaje principal era el doctor John “Trapper” McIntyre, quien casi 3 décadas después de retirarse del servicio activo como médico en la guerra de Corea, se encontraba librando otra batalla, esta vez como jefe de cirujanos del Hospital de San Francisco.

¿Sabías qué?… aunque la serie intentó alejarse de sus orígenes debido a problemas legales con los productores de “M*A*S*H”, las referencias a su pasado eran frecuentes. Ya en su primer episodio, el doctor Trapper recordó sentidamente a sus camaradas Radar y Hawkeye. Poco después el actor Herb Voland participaría en un capítulo… el mismo que interpretó al general Clayton en la serie bélica.

Lobo del Aire (1984-1987)
Airwolf

Si ya te reconocías como un nerd en los 80, seguro pocas cosas podían alterar tu ritmo cardíaco como la cadenciosa melodía que daba inicio a esta serie, junto al característico aullido de la aeronave al maniobrar.

La historia giraba en torno a “String” Hawke, un experto piloto de combate que, tras recuperar el avanzado helicóptero de las manos de un malvado científico asociado con las autoridades libias, se negó a regresarlo al gobierno estadounidense mientras no accedieran a buscar a su hermano, desaparecido en acción durante la guerra de Vietnam.

Gran parte del atractivo de “Lobo del Aire” era la ambivalente relación entre Hawke y la agencia que había fabricado el aparato, quienes ordenaban las misiones pero tampoco perdían oportunidad para tratar de recuperarlo. Digno de mención es también el rol del veterano Ernest Borgnine, como el compañero de aventuras de Hawke.

La serie estuvo al aire (literalmente) durante 4 temporadas, en que su tenor cambió de las oscuras intrigas internacionales -con torturas y muertes incluidas- a un tono más familiar que acabó por desvirtuar la trama. La última temporada renovó totalmente el elenco y postergó al mínimo las apariciones del helicóptero por motivos de presupuesto, terminando de arruinar la producción.

¿Sabías qué?… “Lobo del Aire” sí existe… en cierta forma. Se trata del helicóptero Bell modelo 222, una nave de transporte de pasajeros usada principalmente por ejecutivos de negocios, que para el show fue engalanada con armas e instrumental de utilería. La nave usada en la serie acabó por ser vendida como ambulancia para su uso en Alemania, donde acabó por estrellarse durante una tormenta en 1992, matando a 3 personas.

Los Dukes de Hazzard (1979-1985)
The Dukes of Hazzard

Dueños de uno de los vehículos más icónicos de Hollywood, los “Dukes de Hazzard” fueron una serie que explotaba el lado humorístico de la vida campirana en el ficticio condado de Hazzard, en Georgia, donde Bo y Luke Duke, dos impertinentes pero bien intencionados primos, hacían de las suyas mientras causaban dolores de cabeza a las torpes autoridades del pueblo.

Sus aventuras estaban condimentadas por la velocidad y los saltos de su vehículo, el “General Lee”, además de la belleza de la prima Daisy, quien solía aparecer en las ropas más cortas que la televisión de los 80 podía mostrar.

Los “Dukes de Hazzard” generaron también al menos 5 videojuegos entre 1984 y 2004. Además, en 2005 se estrenó una película basada en la serie que tuvo como protagonistas al ex “Jackass”, Johnny Knoxville, y a la curvilínea cantante Jessica Simpson, con éxito moderado.

¿Sabías qué?… en la cúspide de su éxito, Tom Wopat y John Schneider, los actores que interpretaban a los primos Duke, tuvieron discrepancias con la producción debido a que no estaban recibiendo beneficios por las ingentes ganancias generadas por los juguetes y otros productos derivados del show. La dirección decidió reemplazarlos en la 5º temporada por dos actores que lucían muy parecidos a ellos, sin embargo el público detestó el cambio y tras una importante baja en el rating la producción debió ceder y negociar con Wopat y Schneider para su regreso. Por desgracia el daño ya estaba hecho, y la serie nunca recuperó su antigua gloria.

El auto fantástico (1982-1986)
Knight Rider

Y hablando de series centradas en vehículos, seguro mentirías si alguna vez no fantaseaste con que tu auto también te recibiera por tu nombre. “Hola Michael” era la frase con que KITT, un automóvil negro, totalmente computarizado y blindado, recibía al agente especial Michael Knight antes de salir a alguna misión comandada por la justiciera empresa del millonario Wilton Knight.

“El auto fantástico” fue la producción que lanzó a la fama al excéntrico David Hasselhoff, pavimentando el camino para su posterior papel protagónico en “Guardianes de la bahía”. El actor siempre estuvo agradecido de la serie, la que consideraba todo un fenómeno, eso pese a que confesó lo difícil que era actuar conversando con un auto.

¿Sabías qué?… KITT era un Pontiac Firebird Trans Am de 1982 construído especialmente para la serie, incluyendo su característica luz frontal ondeante. Confeccionarlo tuvo un costo de 100.000 dólares de la época (casi 60 millones de pesos chilenos actuales, sin reajuste). Por cierto, la voz del auto en inglés era interpretada por el galardonado actor William Daniels, quien al parecer se avergonzaba del rol pues nunca quiso aparecer en los créditos de la serie.

El crucero del amor (1977-1987)
Loveboat

Contrario a la mayoría de las series que suelen desarrollar una historia en base a los mismos personajes, “El crucero del amor” conquistaba los corazones de las audiencias presentando varias tramas simultáneas -una cómica, una romántica y otra dramática- cambiando de protagonistas en cada capítulo gracias a sus actores invitados, quienes por lo general eran estrellas de películas u otras series.

La producción mantuvo su fortaleza durante casi una década, con sólo 3 actores que se mantuvieron durante todo su transcurso: el capitán del barco (Gavin MacLeod), el médico abordo (Bernie Kopell) y el barista (Ted Lange).

¿Sabías qué?… el barco usado en las primeras temporadas de la serie era el MS Pacific, rebautizado para la misma como Pacific Princess. Se mantuvo en servicio entre 1971 y 2012. Lamentablemente, cuando iba a ser desguazado uno de sus compartimentos se inundó, en un accidente que mató a dos personas y dejó otras 9 heridas.

La isla de la fantasía (1977-1984)
Fantasy Island

No se podría hacer una selección de series de los 80 sin incluir a este verdadero clásico de los fines de semana, con el característico llamado inicial del pequeño Tattoo, quien gritaba “¡El avión, el avión!”, para avisar a su jefe, Mister Roarke, que se acercaba la nave con pasajeros al enigmático resort.

A partir de entonces, cada huésped tenía la posibilidad de hacer realidad su más añorada fantasía, que por lo usual terminaba no siendo lo que esperaba, o incluso poniendo en riesgo su seguridad, aunque siempre el pasajero lograba volver a la comodidad del hotel, aprendiendo en el camino algunas lecciones de vida.

Muchas cosas no tenían explicación respecto de la idea central de “La isla de la fantasía” y confabulaban para darle una mayor dosis de misterio a la serie. Por ejemplo, nunca se dejó en claro el origen del señor Roarke, aunque varios episodios dejaban entrever que podía tratarse de un Dios o de un ser inmortal, que más de alguna vez se enfrentó cara a cara con el demonio.

¿Sabías que?… Pese a ser un ícono del show, Hervé Villechaize, el actor que encarnaba a Tattoo, participó sólo durante las tres primeras temporadas de la serie. Acabó siendo despedido tras colmar la paciencia de los productores debido a su carácter conflictivo y a que acosaba continuamente a las mujeres en el set. Su vida terminó en 1993, cuando se suicidó de un disparo. Tenía 50 años.