El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, urgió este sábado a todas las partes en el conflicto libio a que cesen los combates para reconstruir el país, durante una visita no anunciada a Trípoli.

“Voy a ser claro: si la confrontación violenta no cesa inmediatamente, si no se restaura una paz duradera, la prosperidad y una mejor vida serán un sueño distante” dijo Ban de acuerdo a una transcripción oficial de sus declaraciones.

Ban Ki-moon llegó el sábado a Trípoli para apoyar el diálogo lanzado a fines de septiembre y que busca restablecer la estabilidad en Libia, indicó la misión de la ONU en ese país (Unsmil).

Tras su llegada, Ban, cuya visita no fue anunciada, se dirigió inmediatamente a un hotel de lujo de la capital para reuniones con responsables libios, indicó la fuente.

El secretario general de Naciones Unidas quiere “apoyar el diálogo político que fue iniciado por la ONU a fines de septiembre”, para “restablecer la paz en el país”, indicó la fuente.

Libia se ha sumido en el caos desde que su líder Muamar Gadafi fue derrocado en una sublevación hace tres años, y las autoridades interinas deben enfrentarse ahora a poderosas milicias que quieren destituirlas.

Esta visita busca apoyar el diálogo iniciado por la ONU a fines de septiembre, según la misma fuente. Ban debe “incitar a las partes libias a avanzar en el diálogo político para restablecer la estabilidad en el país”, indicó su portavoz en su cuenta Twitter.

El emisario especial de la ONU Bernardino León logró el 29 de septiembre reunir por primera vez a diputados rebeldes, una iniciativa calificada por la ONU de “paso importante” hacia la paz.

El Parlamento, surgido de las elecciones del 25 de junio y dominado por los anti-islamistas, es reconocido por la comunidad internacional pero cuestionado por una coalición de milicias, Fajr Libya, que controla Trípoli, y poderosos grupos islamistas que tomaron Bengasi (este).

Ban viaja a Trípoli justo unas semanas después de que el gobierno saliente hubiera reconocido, desde el refugio seguro donde funciona en el este del país, que perdió el control de la capital frente a milicias armadas.

El jefe de Naciones Unidas tiene previsto entrevistarse con miembros de los partidos políticos para apoyar las conversaciones y terminar con una revuelta que ha desestabilizado al rico país petrolero.

En las conversaciones en la noche del sábado estarán presentes el presidente de la cámara de representantes, otros miembros de la cámara y legisladores que boicotean las sesiones parlamentarias, dijo el portavoz.

El ministro de Relaciones Exteriores de Italia así como enviados especiales de otros países son también esperados en las reuniones.

El representante de Naciones Unidas dijo que las conversaciones son “muy constructivas y muy positivas”.

El parlamento libio elegido en junio es reconocido por la comunidad internacional, pero cuestionado por las milicias que controlan la mayor parte de la capital Tripoli y por islamistas que controlan gran parte de la ciudad de Bengasi (este).

Miles huyen de su casas

La agencia de Naciones Unidas para los refugiados afirmó este viernes que los enfrentamientos entre milicias han causado que unas 287.000 personas huyan de sus casas, incluyendo a unas 100.000 que salieron de los suburbios de la capital.

Se considera que otras 15.000 personas fueron desplazadas en Bengasi, agregó.

“La necesidad de atención médica, comida, y otros elementos para enfrentar la temporada de invierno, se ha vuelto crítica”, dijo la portavoz de la agencia Adrian Edwards.

La semana pasada, el Consejo de seguridad de la ONu alertó sobre posibles sanciones para quienes rechacen la paz en Libia.

Desde el inicio de septiembre, los islamistas han tratado de tomar el aeropuerto de Bengasi, con sus aródromos civiles y militares.

Al menos 17 personas han muerto esta semana en los combates por el aeropuerto, en ese último bastión leal a un prominente ex general, Jalifa Haftar, que inició una campaña militar contra los islamistas en mayo pasado.