El cáncer de mama es una de las principales causas de muerte en las mujeres mayores de 30 años en Chile. Y a nivel mundial es la primera causa de muerte por cáncer en la mujer. Una de las formas de reducir el riesgo de tener esta terrible enfermedad es alimentarse correctamente.

La nutricionista Nicolette Pace, quien es fundadora del sitio NutriSource -donde brinda consejos de nutrición-, compartió con el periódico estadounidense, Daily News, un listado de cinco alimentos que ayudan a reducir el riesgo de cáncer de mamas.

1.- Té verde: este té contiene una gran cantidad de catequinas (antioxidantes), específicamente una llamada Galato de epigalocatequina (EGCG), la cual puede ayudar a impedir que las células tumorales se arraiguen.

McKay Savage (CC) | Flickr

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2.- Soja: La soja tiene la capacidad de imitar el estrógeno, el cual fomenta el crecimiento del cáncer, por lo que las mujeres podrían tener miedo de agregarla a su dieta.

Sin embargo, Nicolette Pace explica que la soja es “quimioprotectora”, lo que significa que previene el cáncer, pues “no actúa igual que es estrógeno humano, sino como una sustancia química vegetal”.

Pace agrega que quizás no sería recomendable para las mujeres que ya padecen de la enfermedad, pero que en las mujeres sanas promovería el crecimiento y respuesta normal de las células.

La nutricionista sostiene que la soja contiene muchas sustancias que protegen del cáncer, por lo que “no es algo que podría dejarse de lado” y recomienda consumirla como ojuelas de soja o tofu, por ejemplo. Pero no procesada ni como suplemento, porque podría no contener los elementos anticancerígenos.

HealthAliciousNess (CC) | Flickr

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3. Linaza: Se puede consumir con batidos, ensaladas y salsas, entre otras cosas. Sirve para obtener fibra y omega3 y también, para equilibrar los ácidos grasos, lo cual protege el sistema inmunológico.

“Cuando tienes un sistema inmunológico débil, eres vulnerable, no tienes la protección natural para defenderte de las sustancias que potencialmente podrían causarte cáncer”, dice Pace, y agrega que la fibra dietética vegetal de la linaza ha demostrado reducir los niveles de estrógenos.

Alex Lomas (CC) | Flickr

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4.- Frutas y vegetales: Todas las frutas y vegetales contienen sus propios componentes anticancerígenos, pero según Pace, combinarlos en una comida mixta aumenta sus poderes.

La nutricionista recomienda no cocinarlos demasiado, pues pierden parte de su fibra, por lo que sugiere comerlos al vapor o crudos.

5. Probióticos: Antes de escoger un yogurt, piénsalo bien, porque podría contener buenas bacterias intestinales, pero contener una pequeña cantidad o una cepa incompleta o una gran dosis de azúcar, que lo convertiría en “un flan disfrazado”, dice Pace.

Por esta razón, en lugar de yogurt sugiere buscar kéfir (yogur de pajaritos), miso (que es una pasta fermentada, hecha con semillas de soja y sal marina), chucrut y kombucha (hongo de té), que contienen mejores mezclas.

Nicolette Pace afirma que los probióticos mantienen la salud digestiva y se ha demostrado que ayudan a controlar el peso, lo que es importante, pues el sobrepeso es un factor de riesgo para el cáncer de mama.

David Niergarth (CC) | Flickr

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