La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) denunció este viernes una “nueva ofensiva” del gobierno de Argentina contra el grupo de medios Clarín, y pidió que la ley se le aplique con criterios técnicos y no políticos.

La SIP alertó sobre “una nueva ofensiva legal del gobierno argentino contra el Grupo Clarín que deberá desmantelar sus medios de comunicación según el criterio del Estado”, en un comunicado fechado en su sede de Miami, Florida (EEUU).

El Estado argentino rechazó el miércoles el plan de reorganización del grupo Clarín, acusado de ser “monopólico”, y anunció que se encargará de llevar a cabo la reorganización del mayor multimedio del país.

Ese anuncio “se pareció más a un acto de propaganda, en los que el gobierno argumenta legalidad pero en los que siempre muestra una actitud arrogante, propia de campañas discriminatorias y de represalias habituales contra la prensa independiente y, particularmente, contra Clarín”, dijo el encargado de libertad de expresión de la SIP, el uruguayo Claudio Paolillo.

Tras una larga batalla judicial que se prolongó durante cuatro años, el poderoso grupo tuvo que avenirse a la ley y presentar un plan para dividirse en distintas empresas como lo establece la ley antimonopólica de medios audiovisuales aprobada en 2009.

Paolillo pidió que la ley se aplique sin “discriminaciones” a través de órganos estatales técnicos independientes del gobierno.

“Estas son garantías básicas para respetar la libertad de prensa”, subrayó.

La SIP, que reúne a dueños y editores de medios de prensa del continente, ha sido crítica en el pasado de la situación de la libertad de expresión en Argentina, en el marco de una tirante relación entre el gobierno de Cristina Fernández y medios en el país.