El ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula Da Silva admitió que hubo errores del partido en la primera vuelta electoral -en la que el Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) obtuvo pésimos resultados en el mayor colegio electoral del país-, durante un pleno extraordinario de la directiva paulista del PT.

Alrededor de un millar de militantes y la plana mayor del PT en Sao Paulo vitorearon al expresidente Lula (2003-2010), que con su carisma habitual pidió a las bases un esfuerzo adicional para el segundo turno, aunque reconoció errores de la campaña en el primero.

“Nosotros, empezando por mí, estamos en falta con Padilha [candidato a gobernador del estado de Sao Paulo, que obtuvo el 18% de los votos y fue derrotado el domingo por Geraldo Alckmin, del PSDB, que obtuvo el 57%]. No hicimos todo lo que deberíamos haber hecho porque el potencial del PT es mucho mayor. Me cuesta creer que en el estado más industrial del país, donde hay más obreros, otros hayan tenido más votos que nosotros”, afirmó Lula desde el escenario donde estaba, entre otros líderes, el propio Alexandre Padilha.

Sao Paulo fue, además, uno de los estados clave para que el socialdemócrata Aecio Neves forzara el balotaje en las presidenciales.

El candidato del PSDB logró el 44,22% de los votos del estado de Sao Paulo, mientras que Rousseff se quedó con el 25,82%.

“Algo está mal en nuestro discurso y en nuestra actitud, creo que faltó un poco de política y debate en nuestra campaña”, aseveró el ex presidente, que tampoco escatimó dardos hacia sus adversarios.

“En la segunda vuelta tenemos que demostrar que ninguna denuncia de corrupción puede bajar la cabeza del ‘petista’. No podemos permitir que un ‘tucano’ (como se conoce coloquialmente al PSDB) venga a hablarnos de corrupción”, aseveró Lula.

Este mismo jueves se filtró a la prensa brasileña el audio de la declaración del ex director de Abastecimiento de Petrobras entre 2004 y 2012, Paulo Roberto Costa, acusado de lavado de dinero y en prisión domiciliaria, quien dijo a un juez que varias empresas tenían un acuerdo para distribuirse contratos de la petrolera a cambio de añadir un 3% para “agentes políticos”.

Sin nombrar explícitamente el caso de Petrobras, el expresidente Lula culpó a la prensa y al PSDB -tradicional rival del PT- de estar detrás de las acusaciones.

“En toda época de campaña hay siempre el mismo escenario: ellos comienzan a levantar denuncias, que no necesitan probarse, sólo insinúan. Cuando insinúan, la prensa lo recoge y nadie tiene que probar nada, es sólo insinuar. Y yo ya estoy cansado. Todos los años es lo mismo, en cualquier elección. No podemos aceptarlo más”, zanjó.