Al menos 43 personas han muerto este jueves en Saná en un atentado suicida contra los simpatizantes de los rebeldes chiitas que controlan la capital de Yemen, y diez soldados en un ataque similar cerca de Mukalla (sudeste), según fuentes médicas y castrenses.

Un balance anterior de la televisión rebelde Al Nasirah informaba de 32 muertos y decenas de heridos.

La explosión se ha producido en un puesto de control de la plaza Tahrir, donde se estaban congregando los partidarios de los rebeldes chiitas, contaron varios testigos, que afirman haber visto muchas bolas de acero en el suelo.

Por otro lado diez militares murieron el jueves en un atentado suicida con coche bomba en un retén cerca de la ciudad de Mukalla, en el sudeste de Yemen, anunció una fuente militar, que atribuye la autoría a Al Qaida.

“Un coche bomba conducido por un kamikaze de Al Qaida estalló contra un retén de control del ejército, en la entrada oeste de Mukalla (capital de la provincia de Hadramut), matando a diez soldados y destruyendo dos vehículos militares”, declaró esta fuente a la AFP.