La Casa Blanca negó el miércoles que considere la creación de una zona de refugio a lo largo de la frontera de Turquía con Siria, luego de que los jefes de la diplomacia de Washington y Londres afirmaran que podría examinarse la idea.

“Esa es una idea que los turcos han sugerido en varias oportunidades y evidentemente nosotros hemos hablado con ellos, pero no es algo que esté en consideración ahora”, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, a los periodistas.

Unas horas antes, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, había afirmado, durante una rueda de prensa conjunta con su homólogo británico, Philip Hammond, que “valía la pena evaluar” la idea.

“Vale la pena mirarlo con mucho cuidado, mucho cuidado”, insistió Kerry.

“La idea de una zona de amortiguamiento circula” desde hace algún tiempo, reconoció Hammond, y “nosotros debemos explorarla con otros aliados y socios”.

“Nunca la hemos descartado pero no estamos proyectando llevarla a cabo en estos momentos”, señaló luego la portavoz del departamento de Estado, Jennifer Psaki, tratando de rectificar las declaraciones formuladas pocos momentos antes.

“Un activo debate”

Washington se alegra de considerar el tema junto a sus aliados en medio de “un debate activo (…) porque Turquía y otros países han renovado su interés en discutirlo”, dijo Psaki.

“Aunque nosotros no estamos considerando la implementación de esto actualmente, ello no significa que no continuemos discutiendo sobre un abanico de opciones, incluyendo propuestas e ideas”, dijo a los periodistas.

La portavoz de la diplomacia estadounidense negó que la administración del presidente Barack Obama envíe mensajes ambiguos, diciendo que “nunca lo descartamos”.

“Estamos abiertos a escuchar a nuestros socios y eso es lo que espero que sigamos haciendo”.

Turquía ha estado pidiendo desde hace tiempo la creación de esa zona, pero durante los tres últimos años de guerra civil en Siria, el gobierno del presidente Barack Obama la ha descartado argumentando que una zona de exclusión aérea sería demasiado difícil de establecer y de patrullar.

Luego de reunirse con sus comandantes, Obama dijo a los periodistas el miércoles que “nuestros ataques continuarán, junto a nuestros aliados. Sigue siendo una misión difícil”, admitió, flanqueado por sus altos oficiales.

“Como dije desde el comienzo, esto no es algo que será resuelto de la noche a la mañana”, pero “existe un amplio consenso, no solamente en la región, sino entre las naciones del planeta, que el EI es una amenaza para la paz mundial, la seguridad y el orden, y que su conducta bárbara debe ser enfrentada”.

Aviones de la coalición volvieron a atacar este miércoles en apoyo de las fuerzas kurdas que tratan de frenar el avance de los yihadistas en Kobane.

Ataques aéreos son insuficientes

Pero los ataques aéreos liderados no son suficientes para “salvar” a Kobane, había afirmado más temprano en la jornada el Pentágono.

“Los ataques aéreos aislados no van a arreglar esto, no van a salvar la ciudad de Kobane”, dijo el portavoz del Pentágono, John Kirby, a periodistas. Únicamene, fuerzas sobre el terreno “cualificadas” (combatientes rebeldes en Siria y las tropas del gobierno en Irak) podrían derrotar a la organización EI, dijo.

“No tenemos un socio efectivo, capaz y decidido en el terreno en el interior de Siria ahora. Es un hecho”, lamentó Kirby sin embargo.

Washington envió a la región al coordinador de la coalición internacional, el general retirado John Allen, y su asistente, Brett McGurk, para conversaciones el jueves y viernes en Turquía.

Entretanto, París anunció el miércoles su apoyo a esta iniciativa. El presidente François Hollande manifestó su apoyo para la creación de una “zona de amortiguación entre Siria y Turquía para recibir y proteger a las personas desplazadas”, indicó la presidencia francesa después de una conversación telefónica entre el mandatario y su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan.

El jefe de Estado francés “insistió en la necesidad de evitar la mantanza de la población del norte de Siria” y “dio su apoyo a la idea avanzada por el presidente Erdogan” sobre la zona de amortiguación, precisó en un comunicado la presidencia.

Según las declaraciones de Erdogan el martes, el número de refugiados sirios de la región de Kobane acogidos en Turquía desde el inicio de la ofensiva de la organización EI asciende a 200.000 personas.

Kerry se refirió a millones de refugiados que han huido a través de la frontera siria.

“Esto no debe ser un problema que se desvía hacia Turquía, Líbano, Jordania, que ya soportan una increíble carga”, alertó.

“Pero al mismo tiempo, debemos garantizar su seguridad, que no serán atacados por el gobierno”, dijo.