El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, dijo sentirse consternado ante informaciones relacionadas con los 43 estudiantes mexicanos desaparecidos desde hace más de 10 días, en cuya búsqueda participan centenas de policías y militares en la zona de Iguala, en el Estado de Guerrero.

En una nota oficial, Insulza pidió el esclarecimiento de este crimen “tan inhumano como absurdo” y apuntó que el episodio “enluta no sólo a los mexicanos sino a todos los países de las Américas”.

Afirmó además, que todos los países del continente han concordado en que el fenómeno de la violencia criminal de los narcotraficantes sólo se puede combatir de manera conjunta.

En su nota, Insulza mencionó las versiones que señalan que “según declaración de sicarios confesos”, varios de los estudiantes desaparecidos “habrían sido ejecutados por orden del crimen organizado”.

Ayer, el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, ordenó el envío de fuerzas federales e investigadores para asumir el control de Iguala, cuya policía municipal es sospechosa de haber colaborado con narcotraficantes en los tiroteos contra los estudiantes que precedieron a las desapariciones.

Autoridades locales temen que algunos de los estudiantes estén entre los 28 cadáveres desenterrados de fosas clandestinas halladas en un área montañosa de Iguala y que aún no han sido identificados.