A partir de las 05:30 horas de este martes se pondrá en marcha un plan de contingencia con el fin de mitigar los efectos que ha provocado en 12 comunas de la Región Metropolitana el paro de conductores de la empresa Subus.

La movilización continuará tras el fracaso de la reunión que sostuvo el sindicato de trabajadores con la empresa y representantes del Gobierno, que buscaba resolver la problemática que gatilló la huelga.

Tras más de tres horas de reunión, algunos de los participantes de la instancia aseguraron que las conversaciones se trabaron en torno al bono de término de conflicto.

La propuesta de la empresa, que arguyó un problema de presupuesto, apunta a cancelar $700.000 a lo que se sumarían $200.000 en 2016 bajo ciertas condiciones, mientras que los trabajadores exigen el pago inmediato de $1.100.000 sin mediar trámite.

Boris Guerrero, presidente del sindicato de Puente Alto, sostuvo a Radio Bío Bío que mientras no exista desde la empresa una propuesta que satisfaga a los empleados, la huelga seguirá su curso.

“La gente tiene que entender que no nos quedaba otra opción”, afirmó el dirigente, quien pese a reconocer que existió respeto entre las partes que participaron de la reunión, la propuesta de Subus no llena las expectativas de los movilizados.

Este martes al mediodía los trabajadores, la empresa y la Dirección Regional del Trabajo se reunirán nuevamente para negociar un eventual término del paro.

En tanto el Directorio del Transporte Público Metropolitano comunicó que se dispondrán 150 máquinas adicionales para quienes utilicen las líneas 200 y G, las que son las más perjudicadas por el paro.

La entidad afirmó que los servicios que se suplirán son: 201, 201e, 203, 203E, 205, 206, 209, 210, 212, 216, 217e, 219e y 230.