El derechista movimiento Centro Democrático de Colombia rechazó este sábado las acusaciones contra su líder, el expresidente y senador Álvaro Uribe, por parte del presidente venezolano Nicolás Maduro por la muerte del diputado Robert Serra y deploró el silencio del gobierno colombiano.

En un comunicado de prensa el CDC calificó las acusaciones contra Uribe de “calumniosas y sin fundamento” y aseguró que “ofenden a los millones de colombianos” que votaron por el exmandatario para ejercer por ocho años (2002-2010) como presidente.

La colectividad, que ejerce una férrea oposición al gobierno, deploró el silencio del presidente Juan Manuel Santos y rechazó “las afirmaciones temerarias del actual Secretario general de la Unasur, Ernesto Samper, sobre un hecho interno de Venezuela que no compete a su cargo”.

La víspera el propio expresidente, a través de la red social Twitter, había rechazado las acusaciones, cuestionó el silencio del presidente Santos y calificó el gobierno de Maduro como una “dictadura matona”.

Durante el sepelio del diputado Serra, Maduro había acusado al expresidente colombiano y a venezolanos exiliados de ser “los autores intelectuales” del crimen.

Maduro afirmó que la muerte del parlamentario fue ordenada por quienes no pudieron desarrollar una agenda de disturbios y violencia en Venezuela.

Por su parte, Samper, presidente colombiano entre 1994 y 1998, dijo que el asesinato de Serra es una “preocupante señal de infiltración del paramilitarismo colombiano” en Venezuela.

El Centro Democrático pidió a la comunidad internacional que suministre “un especial acompañamiento y protección al expresidente Uribe”.

El asesinato de Serra y su compañera María Herrera, cometido el pasado miércoles, fue calificado como una “macabra encomienda” y como un “homicidio intencional, planificado, ejecutado con gran precisión”, por el ministro de Interior y Justicia de Venezuela, Miguel Rodríguez Torres.