El conductor acusado de atropellar y matar a una estudiante universitaria en la comuna de Providencia, reconoció los delitos de conducción en estado de ebriedad con resultado de muerte y fue condenado a tres años de pena remitida y la inhabilitación perpetua para conducir.

La aparición de una testigo clave que viajaba de copiloto del conductor que atropelló y mató la madrugada del 6 de julio de este año a la estudiante de Derecho, Constanza Lago, permitió que Cristián Pinochet Contreras (29), fuera formalizado y dejado en prisión preventiva también en julio.

De esta forma, el Ministerio Público pudo comunicarle los cargos de conducción en estado de ebriedad con resultado de muerte y la agravante de darse a la fuga.

En una primera versión, Pinochet señaló que huyó del sitio del suceso porque se asustó y no supo cómo reaccionar, sin embargo, el relato de los testigos claves indicaron que el imputado luego de una noche de fiesta prosiguió con la celebración en un “after hour”.

De esta forma, el Tribunal determinó que no hubo intención de ayudar.

Este viernes la causa se zanjó y Pinochet se sometió a juicio abreviado reconociendo las imputaciones.

El Octavo Juzgado de Garantía de Santiago lo condenó a tres años de libertad vigilada, la imposibilidad que maneje un vehículo a perpetuidad más 41 días de pena remitida por huir.

La fiscal Oriente, a cargo de la persecución, Silvia Olivares, explicó el detalle del juicio.

El abogado querellante, Francisco Cox, explicó que la declaración de los testigos fue suficiente prueba contra el imputado, ya que sus declaraciones “valen tanto como una alcoholemia”, ya que daban cuenta del consumo de una cerveza, dos copas de champaña y dos vasos de whisky, es decir, cinco tragos.

El abogado defensor del acusado, Rainiero García de La Pastora, valoró el fallo y el acuerdo con el Ministerio Público.

De esta manera, el imputado recuperó su libertad, quedando sujeto a la supervisión de Gendarmería de Chile y con la prohibición de por vida de volver a conducir.