Al menos 35 yihadistas del grupo Estado Islámico murieron el viernes por la noche en ataques aéreos de la coalición internacional en dos zonas del norte de Siria, ha informado este sábado una ONG.

Según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), al menos 30 yihadistas han muerto cerca de Shadadi, en la provincia de Hasake (nordeste), y otros cinco en ataques en las afueras de la ciudad kurda asediada de Kobane, en la provincia de Alepo (norte), fronteriza con Turquía.

En Shadadi, los bombardeos han sido dirigidos contra las instalaciones del EI y las refinerías de petróleo de la región, ha precisado la agencia oficial siria Sana.

La coalición atacó el viernes por la noche al menos cuatro zonas en el frente sur y sudeste de esta ciudad de Kobane. Han destruido material militar del EI, explicó el OSDH, con sede en el Reino Unido y con una amplia red de fuentes civiles, médicas y militares en Siria.

Un activista de Kobane, consultado por la AFP, ha confirmado los ataques aéreos. “Atacaron anoche, sobre todo el frente este”, ha contado Mustafa Ebdi.

El OSDH afirma que diez miembros de la Unidades de Protección del Pueblo (YPG, principal milicia kurda) perdieron la vida en los combates el viernes en Kobane.

Según Ebdi, las fuerzas kurdas que defienden la ciudad con la ayuda de los rebeldes sirios lograron contener un ataque del EI el viernes por la noche, pero este sábado proseguían los combates y la caída de obuses sobre la localidad, llamada Ain al Arab en árabe.

“Los combatientes de Daesh (acrónimo del EI en árabe) decían que recitarían las oraciones del Eid (al Adha) en Kobane pero por el momento no han entrado en la ciudad”, ha recordado Ebdi.

La fiesta del sacrificio, una de las más importantes para los musulmanes, ha comenzado el sábado.

La toma de Kobane, donde todavía quedan miles de civiles, permitiría al EI controlar una franja de territorio ininterrumpida en la frontera con Turquía.