Un hombre de 40 años fue condenado el jueves en Francia a 12 años de prisión por haber transmitido de forma consciente el Sida a una mujer y haber expuesto a otras cinco a un riesgo de contaminación.

El condenado, Christophe Morat, era una reincidente pues ya fue condenado en 2005 por otros hechos similares a seis años de prisión.

“No he mentido. No he dicho la verdad, eso es todo” se defendió el miércoles el acusado, que dijo lamentar lo ocurrido.

“Si uno quiere elevar al máximo la posibilidad (de contaminación), hay que tener una relación con eyaculación” sostuvo, al explicar que no había premeditación en sus actos pues se retiraba antes en su relación sexual con las mujeres.

“El Sida representa los tres grandes tabúes: el sexo, la sangre, la muerte” afirmó Christophe Morat para tratar de explicar su incapacidad para confesar su seropositividad a sus amantes.

La abogada de la fiscalía, Martine Assonion, calificó al condenado de “teatral”,”seductor”, con “dos personalidades” ya que puede ser también un “abyecto, que habla con dureza”.

La mujer de 43 años contaminada por el acusado, relató en el proceso cómo cayó bajo la “influencia” del hombre, y cómo, pese a conocer sus infidelidades y haber sido contaminada, había seguido viviendo con él.