Unos cinco millones de chilenos padecen de un dolor crónico y el 70% de éstos reconoce que lo afecta durante toda la semana y más de un 40% dice tener este tipo de molestia a diario, según un estudio realizado por la Asociación Chilena para el Estudio del Dolor (Ached).

La investigación plantea que un millón de los afectados siente el dolor con mucha intensidad.

Más del 70% de los analizados dijo que este padecimiento tiene un importante impacto en las actividades de su vida cotidiana y el 24,4% asegura haber tenido una licencia médica por esta causa, cifra que sube a un 30% cuando se trata de trabajadores.

Ached efectuó el estudio a fines de 2013, recogiendo las respuestas telefónicas de 865 mujeres y hombres, mayores de 18 años de la Región Metropolitana, cuyos resultados pudieron ser extrapolados a toda la población chilena con factores de expansión. Este estudio tiene un nivel de confianza del 95% y un error de estimación del 3,5%.

Para estar seguro de descartar otras causas de dolor crónico, este estudio excluyó a personas con cualquier antecedente de patología neoplásica o que se encontrara en exploración por sospecha de cáncer. Se trata de una investigación acerca del dolor crónico no oncológico.

Según explicó Norberto Bilbeny, presidente de Ached, esta investigación se realizó por primera vez en Chile, “con el objetivo de obtener información fidedigna acerca de la prevalencia del dolor crónico no oncológico en la población chilena adulta; determinar su caracterización epidemiológica social y demográfica, así como evaluar su impacto en las personas y en el sistema de salud chileno”.

“Esta muestra da cuenta de la importancia que tiene la prevalencia del dolor crónico no oncológico en Chile y la urgente necesidad de que sea tratado como un tema de salud pública, debido al impacto que tiene en la vida de las personas”, añadió el presidente de Ached.

De los chilenos que viven con este problema, muchos consultan a médicos de diferentes especialidades, sin embargo, sólo un 6% ha consultado a un médico especializado en dolor.

MÁS MUJERES

La muestra recoge los testimonios de 412 mujeres y 453 hombres, en rangos etáreos que van entre los 18 y más de 65 años, entre quienes se cuentan estudiantes, trabajadores, cesantes, dueñas de casa y pensionados.

Las cifras determinan que un 32,9% de las mujeres declaran padecer un dolor crónico frente a un 30% entre los hombres.

El estudio de Ached indica que mientras el 32,1% de los chilenos declara tener un dolor crónico no oncológico, el 40,5% de ellos lo padece a diario y un 38,7 % lo tiene más de 3-4 veces por semana.

Según su edad, quienes más tienen esta molestia permanente, son las personas entre 50 y 64 años (45,3%) seguidas por las de entre 30 y 49 años (38,6%), justo aquellas consideradas en su plena edad laboral.

De los encuestados, son los cesantes (44,7%) entre quienes más prevalece el dolor crónico y luego en frecuencia, le siguen los trabajadores (39,5%). De todos ellos, los hombres sin trabajo (71%) tienen dolor crónico y superan a las mujeres desempleadas (sólo 22,4% con dolor crónico). La cifra se revierte en el caso de quienes tienen un empleo remunerado, pues son las mujeres (44,3%) quienes superan a los varones (34.5%), en este sentido.

En tanto que, del total de dueñas de casa, un 35% de ellas declaró padecer este tipo de molestia, mientras que, en el caso de los pensionados, sólo un 28% declaró tener un dolor crónico no oncológico. En los estudiantes, por su parte, existe un 19,6% de ellos que se declara portador de este tipo de padecimiento.

LOCALIZACIÓN E INTENSIDAD

Al consultar por las zonas del cuerpo más afectadas por estos dolores crónicos no oncológicos, los encuestados declaran como afectada alguna extremidad superior (29,4%), la espalda baja (28,7%), una extremidad inferior (24,3%) y la cabeza, cara o cuello (23%), entre otros.

Respecto de la intensidad del dolor, al ser consultados por una escala del 0 al 10, los entrevistados indican mayoritariamente que se trata de un dolor moderado (66%), no obstante, un 21% indica que su dolor es intenso (mayor a 7). Sólo un 12% lo califica como dolor “leve”.

TIPOS Y MEDICAMENTOS

En este estudio, el 67% declara haber consultado a un médico por el dolor, frente a un 28% que no ha recibido ningún tipo de atención. De quienes sí han recibido tratamiento, un 29,3% declara haber tenido una “mala o poca respuesta” a dicho tratamiento.

Respecto al tipo de dolores, un 24% se declara como “sin diagnóstico”, un 22% señala que se trata de lumbago, un 16% de artrosis y un 13,5% de otro tipo de dolencia.

Acerca de cómo define el dolor, un 37,5% manifiesta como “una presión en un sector, como si me apretaran con una pelota”; un 27,5% señala que se trata de un dolor “punzante, como si me enterraran algo en un punto”, y un 26% describe su molestia como “general y extendida, como en una zona poco específica”.

Sobre el uso de medicamentos para tratar el dolor crónico no oncológico, el estudio de Ached revela que más del 50% declara consumirlos de manera permanente, sin embargo, el 85% de los pacientes continúa con dolor de intensidad moderada a severa. Sólo el 17% dice que nunca toma medicamentos.

En tanto, entre las sustancias más mencionadas, figuran los antiinflamatorios (70%) y el Paracetamol (21%). Y, al consultarles quién les recomendó o indicó algún medicamento, un 65% de los entrevistados asegura que fue un médico y el 13,3% reconoce que se automedica.