Un equipo de arqueólogos asegura haber encontrado los calabozos donde estuvo en cautiverio el rey Vlad III, personaje histórico que inspiró la historia de “Drácula”, en la novela de Bram Stoker (1897).

El hallazgo ocurrió durante los trabajos de restauración del castillo de Tokat, ubicado al norte de Turquía, donde se han descubierto túneles secretos y un refugio militar, esto tras 10 semanas de intensa labor.

Según informa el diario inglés Huffington Post, las mazmorras fueron construidas como prisión, entre las cuales pudo haber estado el conocido rey valaquio.

İbrahim Çetin, uno de los arqueólogos que trabajó en la restauración, comentó que “es difícil conocer dónde estuvo Drácula”, pero están seguros que “estuvo rondando por aquí”.

El rey Vlad III

El rey Vlad III

La historia cuenta que Vlad -que se cree nació en Transilvania, en 1428 o 1431- fue tomado por los invasores otomanos como rehén desde pequeño y hasta los 17 años, para luego salir y reclamar su trono a punta de engaños.

Según narra Ciencia Popular, la muerte de su padre, ejecutado por Iancu de Hunedoara en 1447, obligó al joven Vlad a ponerse del lado de los turcos, adversarios de Iancu. Sin embargo durante los años posteriores, Vlad fue separándose de los turcos y estrechó relaciones con su enemigo Iancu, debido a su único objetivo: volver a reinar en Valaquia.

Su apodo Drácula proviene de “Draculea” (la terminación ulea en rumano quiere decir “hijo de”), podría traducirse como “El hijo del Diablo”, ya que su padre -Vlad II- tuvo el apodo de “El Diablo”.

Vlad III “El Empalador”, recibió tal nombre por la crueldad con que también trataba a sus enemigos, a quienes los atravesaba con maderas, dejándolos morir al instante o por días.