La limpieza y el cierre de los más de 150 microbasurales que aumentan las posibilidades de propagación de incendios son algunos de los fines que persigue el programa de control de estos focos, impulsado por el delegado presidencial para la reconstrucción de Valparaíso a través de un millonario plan de inversión, en alianza con la municipalidad, Conafe, Bomberos y juntas de vecinos.

El diseño de identificación tendrá posteriormente en su plan de ejecución el control de plagas, la erradicación y la recuperación de los espacios, con un presupuesto de 2.500 millones de pesos. La superficie de retiro de desechos se estima en 100.000 metros cúbicos.

El delegado para la reconstrucción de Valparaíso, Andrés Silva, en una revisión del entorno, constató el volumen de escombros, neumáticos, material combustible y basura domiciliaria que se debe retirar dentro del plan diseñado para ejecutar en 18 meses.

En uno de los mayores depósitos ilegales de desechos del Cerro Rocuant, sector Cuesta Colorada, existen focos humeantes con cierta actividad calórica frecuente, que pueden rebrotar y que se deben manejar con precaución.

Para Patricia Quezada, presidenta de la Junta de Vecinos de Las Torres en donde se encuentra el sector de Cuesta Colorada -arrasado por el megaincendio de abril-, la falta de agua potable, grifos y la impunidad de camioneros que llegan con toneladas de basura es un problema que no ha tenido una respuesta enérgica.

En la ocasión, el comandante del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso, Enzo Gagliardo, realizó una inspección junto al delegado, constatando el riesgo de incendio de este lugar y verificando la presencia de numeroso material combustible.