Desde hace ya algunas semanas, las noticias internacionales de Canal 13 no son lo que comúnmente eran. Ello porque el emblemático periodista de esa área, Carlos Zárate, ha debido dejar sus informes en pantalla, por un delicado problema de salud.

Según informó el diario La Cuarta, se trata de dos aneurismas cerebrales que lo obligaron a someterse a dos intervenciones quirúrgicas, las que afortunadamente, han salido con éxito.

Fue en medio de sus labores en el departamento de prensa cuando Zárate comenzó a sentirse mal, siendo una ocasión un alza de presión que lo derivó incluso a un servicio de urgencias. Tras esto, se sometió a unos exámenes, que le descubrieron el complejo problema que requería de inmediato atención.

A través de Twitter, el comunicador se despidió temporalmente y agradeció desde ya el apoyo.

“Está súper bien de ánimo, contento, con ganas de salir luego porque quiere volver a trabajar”, dijo uno de sus compañeros al diario popular, siendo la voz generalizada del equipo que constantemente se encuentra en contacto con él.

En su recuperación está además el apoyo de sus dos hijos, su pareja, familiares y amigos más cercanos, quienes tienen contento al profesional, que espera pronto regresar a su cotidianidad.

Los aneurismas son producidos por un debilitamiento de vasos sanguíneos del cerebro, que forman una especie de globo que al llenarse de sangre, podría eventualmente colapsar.

Según explica la Clínica UC, hasta ahora, no se sabe con certeza cuál es la causa exacta de un aneurisma, ya que algunos son congénitos, lo que quiere decir que están presentes desde el nacimiento.

Entre las causas está la hipertensión arterial, el colesterol alto y el tabaquismo, que pueden aumentar el riesgo de ciertos tipos de aneurismas.

Los síntomas dependen de la localización del aneurisma. Si el aneurisma se presenta cerca de la superficie corporal, frecuentemente se observa dolor e hinchazón con una masa pulsátil. Los aneurismas dentro del cuerpo y el cerebro a menudo son asintomáticos.

Si un aneurisma se rompe, se puede presentar dolor, presión arterial baja, frecuencia cardíaca rápida y mareo. El riesgo de muerte después de una ruptura es alto.