Una protesta en la ruta F30-E a la altura del sector La Greda mantienen los pescadores de las caletas de Horcón y Ventanas, afectadas también por el derrame de petróleo en la bahía de Quintero.

Los hombres de mar y los vecinos de dichas zonas acusan que están siendo desplazadas por las autoridades en cuanto a las medidas adoptadas para mitigar el grave daño medioambiental generado por el vertimiento de hidrocarburos.

La protesta se inició en el marco de la visita a la zona del ministro del Medio Ambiente, Pablo Badenier, quien arribó a la bahía de Quintero para inspeccionar los trabajos de limpieza y evaluar la condición en la que se encuentra el borde costero junto a otras autoridades.

Previo a la protesta, el presidente del Sindicato de Pescadores de Caleta Ventanas, José Carvajal, aseguró a Radio Bío Bío que la mancha se puede advertir incluso a una milla y media mar adentro, amenazando con contaminar la denominada “isla de los lobos”, que es un área protegida.

Agregó que son dos kilómetros de playas las que se encuentran contaminadas en el sector, afectando las áreas de manejo de los pescadores y dañando los recursos.

“No queremos que nadie nos regale nada, nosotros queremos que se responda por el daño que han hecho. No le ponemos valor a la naturaleza. Para nosotros el mar no tiene valor, es incalculable”, afirmó.

En tanto María Hogas, pescadora de Horcón, acusó a las autoridades a nivel central de no estar presente en estas zonas que también se encuentran dañadas.

“Estamos tratando de luchar solos, no tenemos quién responda por esto y nosotros queremos respuestas por esto”, declaró a La Radio.

En la movilización el alcalde de Puchuncaví, Hugo Rojas, apoyó la manifestación y emplazó al Ejecutivo a desarrollar una política de Estado para el resguardo ambiental de la zona, acusando que las empresas han sacado provecho de la actividad en el sector en perjuicio de los ciudadanos.

“Este parque industrial hay que ordenarlo, hay que controlarlo”, sostuvo la autoridad comunal que aseguró que no se permitirán más desastres de este tipo.

El ministro Badenier, en tanto, se reunió con autoridades locales y pescadores artesanales en el edificio consistorial de Quintero para evaluar las acciones a seguir en torno a la emergencia.

Badenier se trasladó hasta Ventanas donde fue increpado por un pescador muy molesto y preocupado, quien le dijo que “Nosotros vivimos del mar y tiene que comprender que es parte de nuestra existencia. Se ha contaminado por tanto tiempo (…) por qué la autoridad no le pone “el cascabel al gato” acá”.