Esta mañana sesionó por primera vez el nuevo directorio de la Clínica Sanatorio Alemán de Concepción, entidad de salud que fue rescatada por inversionistas locales y que inicia una nueva etapa con el anuncio de la construcción de una remozada unidad de emergencia.

El establecimiento privado de salud más antiguo de la zona vivió momentos críticos; 117 años de tradición casi se van a la quiebra por malos manejos financieros que hacían inviable su continuidad.

Dos familias de Concepción -Álvarez y Conrad-, más un grupo de inversionistas minoritarios y una treintena de médicos conforman la sociedad que aportó 15 millones de dólares para evitar el cierre y dar continuidad a la clínica que hoy muestra todas sus operaciones normalizadas. Incluso se retomaron los trasplantes de hígado que se habían suspendido y que fuera de Santiago era este recinto el único donde se practicaban.

El empresario y socio mayoritario, Javier Álvarez, destacó lo especial de la operación que permitió sacar a flote al sanatorio porque no vino gente de afuera a tratar de hacer negocio, y calificó el rescate que encabezó como un emprendimiento social regional.

El Sanatorio Alemán cuenta hoy con un nuevo equipo ejecutivo, liderado por el doctor Álvaro Llancaqueo, director médico, y Jorge Plaza de los Reyes, gerente general, quien anunció que ya proyectan nuevas inversiones con readecuación de algunas unidades y la construcción de nuevas dependencias.

Los nuevos dueños no descartan seguir creciendo físicamente en Pedro de Valdivia, aunque no contemplan reabrir la clínica de San Pedro.

Los ejecutivos reconocen que el tema de la falta de estacionamientos debe tener solución en el mediano plazo, pero en lo inmediato se planea racionalizar su uso. Así, con todas las deudas ya saldadas, el nuevo Sanatorio Alemán se presentó en sociedad.