Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos desempeñaron un rol protagónico en los recientes ataques contra el grupo Estado Islámico (EI) en Siria, destacó este jueves el Pentágono, y anunció que investigará denuncias de civiles muertos durante los bombardeos.

Diez de los 16 aviones que bombardearon la noche del miércoles posiciones de la agrupación EI en Siria eran sauditas y de Emiratos Árabes y lanzaron el 80% del tonelaje total de explosivos, dijo el vocero del Pentágono, contralmirante John Kirby, a reporteros.

Los aviones estadounidenses enviaron 18 de las 23 bombas lanzadas durante los ataques, pero los dos países árabes utilizaron municiones más potentes, explicó.

En esta nueva ofensiva -liderada por Estados Unidos y apoyada por cinco países árabes- se atacaron 12 posiciones del grupo EI, afectando la mayoría de las refinerías controladas por el EI, que aún tiene otras en sus manos, añadió Kirby.

Esta es la primera vez que la coalición contra el EI ataca instalaciones petroleras de esta organización con el fin de frenar la principal fuente de ingresos para los yihadistas, que a través de contrabandistas venden su petróleo a los países vecinos.

A su vez, Kirby agregó que el Pentágono investigará reportes según los cuales civiles murieron durante los ataques contra el grupo ultraradical esta semana, aunque insistió en que los bombardeos se ejecutaron con precisión para evitar víctimas civiles.

“Nosotros no tenemos informes creíble de la operación” que digan que civiles murieron en estos tres días de ataques aéreos, explicó Kirby. “Pero vamos a ocupar de eso”, añadió.

Desde el 8 de agosto, Estados Unidos puso en marcha unos 200 ataques aéreos contra posiciones de EI en Irak, pero el martes amplió su ofensiva contra esta agrupación en Siria con el apoyo de cinco países árabes (Jordania, Qatar, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Bahréin).