Bombardeos de la coalición internacional dirigida por Estados Unidos contra objetivos del grupo Estado Islámico (EI) mataron a 14 yihadistas y cinco civiles, entre ellos un niño, indicó el jueves una ONG.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) afirmó que los combatientes fallecieron el miércoles por la noche en la provincia oriental de Deir Ezzor y los civiles, en Hasake.

Los ataques tuvieron como blanco sobre todo instalaciones petroleras en manos del EI así como al menos uno de sus puestos de control, según el director de la ONG, Rami Abdel Rahman.

Responsables del Pentágono anunciaron el miércoles que Washington y sus aliados árabes habían reanudado los ataques contra el EI, lanzados por primera vez el martes.

El portavoz del Pentágono contralmirante John Kirby explicó a la CNN que los bombardeos apuntaban contra 12 refinerías modulares.

Los combatientes del EI se apoderaron de instalaciones y campos petroleros en Siria y se cree que venden crudo en el mercado negro para asegurar sus ingresos.

En los bombardeos, participaron aviones de Arabia Saudita y de Emiratos Arabes Unidos, según Kirby.