Dirigentes gremiales y canalistas aseguraron que el Gobierno ha retrasado la modificación del Código de Aguas, porque hay un intenso debate al respecto. A su vez, advirtieron que la medida tiene alcances políticos y no técnicos, y que mantiene paralizadas las inversiones agrícolas.

En el marco de una jornada de análisis sobre el tema, actividad organizada por la Asociación de Canalistas del Laja, expertos en la materia y usuarios discutieron sobre las indicaciones sustitutivas y complementarias al proyecto.

Al respecto, el presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura, Patricio Crespo, dijo que existe un problema técnico y no político con respecto al Código de Aguas, ya que el instrumento entrega facultades que en la actualidad no se usan.

Asimismo, aseguró que las inversiones en el rubro están paralizadas, por la incertidumbre que existe.

Por su parte, Patricio Guzmán, presidente de la Asociación de Canalistas del Laja, sostuvo que los usuarios históricos del recurso se han manejado de forma eficiente.

En ese sentido, enfatizó que los inconvenientes que provoca la modificación al Código de Aguas tiene un origen administrativo, que hoy repercute en el mundo del agro, el cual podría desestabilizarse.

En tanto, Matías Desmadryl, ex director general de Aguas y abogado especialista en esta materia, expresó que el anuncio de la modificación al código ha impactado fuerte al mundo agrícola.

El jurista recalcó que a través de distintas presentaciones, hizo ver a las autoridades que se debe fortalecer el aparato estatal, considerando la importancia del agua para las organizaciones de usuarios.

De esta forma, se podría aumentar la fiscalización y la resolutividad de conflictos.

Recordemos que en el discurso presidencial del pasado 21 de mayo, se anunció una nueva política en materia hídrica, agenda que ha tardado en ponerse en marcha de acuerdo a los plazos dispuestos en una primera instancia por las autoridades.