Mantener el empleo y las posibilidades de desarrollo se constituyen como importantes tareas para el empresariado de la zona, en un contexto privado solicita también reglas claras al Gobierno.

La economía del país y particularmente la región del Bío Bío están adecuándose al contexto de “desaceleración”, sumado al período de cambios que prevé la Reforma Tributaria.

Analizando este escenario, la industria pesquera asegura que hasta el momento el volumen de empleo se mantiene, esencialmente porque la captura está regulada por ley.

Sin embargo, el presidente de Asipes, Luis Felipe Moncada, no es partidario de una Reforma Tributaria ahora, por el efecto que podría generar en la inversión.

La desaceleración preocupa también al gerente general de la Cámara de la Producción y el Comercio de Concepción, Leoncio Toro, quien advierte que si no hay inversión pública, el Bío Bío no se va a reactivar.

Toro es enfático en que es necesario que en este escenario el Gobierno muestre claramente sus cartas para bajar el nivel de incertidumbre en la gente.

El representante de la CPC penquista reconoció que la Reforma Tributaria bajó considerablemente el “nivel de agresividad” y que es un marco que presenta reglas claras.

Por otro lado, el gerente general de Asexma Bío Bío, Alfredo Meneses, insiste en que era absolutamente necesaria la Reforma Tributaria y aún más, se quedó corta, sin apuntar a los pagos a la pequeña y mediana empresa, ni tampoco al centralismo.

Con todo, el esfuerzo por retener el capital humano se mantiene en el sector, por el proceso de formación que realizan.

Meneses explicó al respecto que cuando se desvincula a un trabajador, éste se acoge a los subsidios gubernamentales y por eso cuesta reinsertarlo en el mundo laboral… base para criticar el incremento de proempleos como medida para levantar a la Región.