El Concejo Municipal de Washington votó el martes por unanimidad, pero de mala gana, permitir que los residentes y visitantes por igual lleven armas ocultas en las calles de la capital estadounidense.

La medida se impone sobre la prohibición de larga data vigente en Washington de portar armas de fuego en público, que un juez federal había declarado inconstitucional en julio.

“Realmente no queremos seguir adelante con esto de permitir más armas en el Distrito de Columbia” donde está Washington, dijo la concejal Muriel Bowser, una candidata favorita de cara a la elección para la alcaldía de la ciudad en noviembre próximo.

Sin embargo, subrayó: “pero todos sabemos que debemos sujetarnos a lo que las cortes dicen”, sostuvo Bowser citada por The Washington Post.

Washington prohibió la propiedad pública de las armas de fuego en la década de 1970, hasta que el Tribunal Supremo de Estados Unidos dictaminó en 2008 que la prohibición violaba el derecho constitucional de los estadounidenses “a poseer y portar armas.”

La estricta regulación se mantuvo, sin embargo, hasta julio, cuando un juez del Tribunal de Distrito de Estados Unidos resolvió que la prohibición de portar armas en público también violó la Constitución estadounidense.

Las leyes férreas sobre armas de fuego se considera que ayudaron a bajar la tasa de homicidios registrada en Washington, con poco más de 100 asesinatos registrados el año pasado.

La votación del martes se produjo en medio de los ecos de una importante brecha de seguridad el viernes, cuando un ex soldado de Estados Unidos en Irak que portaba un cuchillo pequeño, saltó por encima de una valla y entró hasta el área de la residencia presidencial dentro de la Casa Blanca.

El intruso de la Casa Blanca tenía además 800 cartuchos de munición en un automóvil estacionado fuera y ya había sido arrestado con una escopeta recortada, entre otras armas de fuego.

Bajo la nueva legislación de la ciudad, los propietarios de armas aún tendrían que solicitar un permiso para portar un arma de fuego en público, y demostrar ante la policía que tienen una buena razón para hacerlo.