Desde el año 2011 a la fecha, en la región del Bío Bío se han detectado 9 mil casos de hurto de agua, según la empresa sanitaria Essbio. Por esto, la compañía intensificó sus controles y monitoreos para detectar oportunamente estos delitos.

Durante 2014 a través de su alianza con ALTO, empresa encargada de abordar esta problemática, se determinó que la mayor frecuencia de ilícitos ocurren en Talcahuano, Hualpén, San Pedro de la Paz y algunas zonas específicas del centro de Concepción y del sector de Nonguén.

Según la empresa, se comprobó que el hurto de agua es un delito que cometen indistintamente tanto particulares como empresas especializadas, poniendo en riesgo el normal servicio que busca brindar Essbio a la comunidad.

Algunas consecuencias son rotura de cañerías, inundaciones, bajas de presión e incluso interrupción del suministro, además de las grandes pérdidas de agua en un contexto de escasez hídrica.

Los principales ilícitos, vinculados a hurto de agua, registrados por Essbio, en esta zona son la alteración de medidores, bypass subterráneos y las conexiones directas a la matriz de agua.