A medida que ha ido evolucionando en su manera de jugar, desde su creación allá por 1891 que es básquetbol es apodado un deporte de ‘rafagas’, debido a la velocidad con que se juega y con la rapidez con la que puede variar el marcador, en comparación a otras disciplinas.

Con la NBA como la liga más vista y por ende la más mediática y importante del orbe, es lógico que los mejores ejemplos para una gran cantidad de jugadas estén en suelos estadounidenses, aunque hoy en día no necesariamente protagonizadas por oriundos de norteamérica.

A continuación revisamos dos hechos que son el mejor ejemplo para demostrar el por qué de dicha frase. Sus protagonistas: Reggie Miller y Tracy McGrady y 9 años de diferencia de una hazaña de la otra.

Reggie Miler y sus 8 puntos en 9 segundos

Primer juego de las semifinales de la conferencia este entre los New York Knicks y los Indiana Pacers. Con 18.7 segundos por jugar en el Madison Square Garden, los locales vencían por 105 a 99 a los Pacers.

Sin embargo, nada hacía pensar que ‘la espina dolorosa’ ejecutaría el mejor guión de película en los mismísimos ojos de Spike Lee, director de cine e hincha acérrimo de los Knicks que en dicho partido no se cansó de ‘basurear’ con Miller.

Con 18,7 segundos en el reloj los Pacers sacan desde mitad de cancha luego de un tiempo muerto. El balón a las manos de Miller, quien gira y ejecuta de inmediato un triple. 105-102 el marcador y tan solo 2 gastados del reloj.

Un poco aturdidos, los Knicks se disponen a ejecutar desde el fondo. Mason fue el encargado, pero su especialidad no era entregar bien el balón, y quedaría demostrado. Marcas intensas de parte de los Pacers por medio de Marc Jackson sobre Greg Anthony, quien tropieza, y con un leve empujón de Miller, pierde la posesión, la pelota que había sido lanzada queda sin dueño y es Reggie Miller quien la toma a una distancia de 4 metros del aro.

Pero en vez de conseguir un doble rápido, Miller se retira a la zona de 3 puntos y vuelve a lanzar un triple. Empate a 105 y solo 5 segundos del reloj consumidos. Nadie podía creer lo que estaba observando esa noche en el mítico Madison.

Acción siguiente, los Knicks sacan y los Pacers cortan con falta. Dos tiros para John Starks con 13 segundos, pero no anota ninguno. El rebote ofensivo lo captura Ewing, pero su lanzamiento tampoco entra y el rebote es capturado por Miller que recibe falta.

Cuatro segundos más gastados. Con el reloj detenido, Miller se ubica en la línea de los suspiros y anota ambos lanzamientos. 105-107 a favor de los Pacers, en tan solo 9 segundos.

En la jugada final, Greg Anthony se encargó de la conducción del balón, pero en su intento por ir al aro tropieza y cae al suelo. El tiempo termina de consumirse y el triunfo y primer juego de la serie, de manera espectacular, para los Pacers.

http://youtu.be/xHFqBRLNZXU

T-Mac y 13 puntos en 35 segundos

Con 35 segundos en el reloj de posesión, Tracy Mc Grady recibe el balón en la zona de triple y anota a distancia, acortando la diferencia en el marcador. 71-76 se encontraban abajo los locales, Houston Rockets, ante sus ‘vecinos’ los San Antonio Spurs.

Era 9 de diciembre de 2004, fecha que quedaría marcada en la memoria de los fanáticos del básquetbol con una nueva demostración del deporte ráfaga.

Cinco puntos abajo en el marcador, a la jugada siguiente los Spurs van a la línea y consiguen anotar dos puntos para estirar la ventaja. 71-78.

Pero T-Mac sabía lo que tenía que hacer. Transporta el balón hasta el otro lado de la cancha, y luego de una pantalla alta de Yao Ming, vuelve a lanzar de 3, ‘cazando’ además a Tim Duncan quien le ‘comete’ una falta. Vale el triple y derecho a un tiro más que no fallaría. 75-78 en el marcador y 24 segundos por jugar.

Ataque de los Spurs que es cortado con falta, y Tim Duncan va a la línea. El hombre fuerte de San Antonio no falla y vuelve a estirar a cinco la diferencia. 75-80.

Ataque de los Rockets, que sacan de mitad de cancha. Mc Grady recibe incómodo, pero se las arregla para arrastras a su marca y con un lanzamiento totalmente presionado vuelve a convertir de tres. 11 segundos en el reloj y el partido que aún no acababa 78-80 el marcador.

San Antonio ataca por medio de Brown, pero éste se tropieza y cae. La pelota llega a la manos de Mc Grady que rápidamente corre la cancha, se cuadra y lanza ¡Boom! triplazo, punto 13 en 35 segundos para T-Mac y la algarabía de los locales que pasaban a ganar 81-80.

En la última jugada, Parker intentaría una ‘plegaría’, pero sin éxito. Victoria de los Rockets.

http://youtu.be/e3EqY5gPrcU