Las tropas chinas comenzaron a retirarse de una zona fronteriza con India reivindicada por los dos países, coincidiendo con el final el viernes de la visita del presidente chino Xi Jinping al país.

La presunta incursión de cientos de soldados chinos en un territorio de Ladakh (norte de India) tuvo repercusión en la visita del presidente Xi a India, destinada a estrechar vínculos entre estas dos potencias asiáticas tras la llegada de Narendra Modi al poder en Nueva Delhi.

Los medios de comunicación indios anunciaron el miércoles, día de la llegada del presidente Xi, que 1.000 soldados chinos habían entrado en el territorio.

Según los analistas, la incursión no es una coincidencia y tenía como objetivo transmitir un mensaje al primer ministro indio, que en su campaña electoral insistió “contra el expansionismo” chino.

“Las tropas chinas comenzaron a retirarse”, declaró este viernes a la agencia AFP un parlamentario de Ladakh que pidió mantener el anonimato.

“Los soldados indios también se repliegan pero seguirán vigilando”, añadió.

Una fuente de las fuerzas paramilitares indias confirmó que la situación se estaba calmando en el sector de Chumar pero que seguía habiendo soldados en otra zona de Ladakh.

India y China discrepan sobre el trazado de sus fronteras en dos regiones: un territorio en Ladakh y sobre el estado de Arunachal Pradesh, reivindicado por China y por el que libraron una guerra en 1962.