Las protestas de jubilados por un bono anual y aguinaldo doble se han intensificado este miércoles en Bolivia, ante una nueva negativa del gobierno de atender sus pedidos que requieren, según éste, un presupuesto adicional de 90 millones de dólares.

Decenas de ancianos efectuaron plantones desde temprano en el centro de La Paz impidiendo el tráfico vehicular, mientras otro grupo de centenares de jubilados avanza desde el lunes por una ruta troncal del altiplano en una esforzada caminata de 180 kilómetros.

“Nos parece innecesario el sacrificio al que algunos dirigentes están sometiendo a sus bases”, dijo Alfredo Rada, viceministro de Coordinación Social, al plantear una cita de los jubilados con el presidente Evo Morales para el 14 de octubre.

Inicialmente el gobierno había organizado una cita para el 24 de octubre, pero “se está adelantando, (aunque) no será antes de las elecciones nacionales” del 12, insistió Rada en rueda de prensa.

Los jubilados de todo el país demandan al Ejecutivo el pago de un bono anual de 3.000 bolivianos (alrededor de 258 mil pesos chilenos) y el de un aguinaldo doble, beneficio que alcanza desde el año pasado a todos los trabajadores activos.

El aguinaldo doble se aprobó en 2013 a condición de que haya un crecimiento económico superior al 5% anual, según el gobierno.

Ampliar el pago para los jubilados “significa una carga al Estado de 90 millones de dólares cada año”, señaló Rada.

La caminata de los jubilados se realiza bajo la vigilancia de un grupo de policías y dos ambulancias para supervisar médicamente a los marchistas, que llegarían a la sede de Gobierno la próxima semana.