Uno de los grandes temores de los aficionados a la fotografía, es perder aquel equipo que tanto les costó conseguir, o al que le han entregado mucho tiempo de trabajo, actualizando sus lentes o aprendiendo las mejores configuraciones para la fotografía perfecta.

Los delincuentes, son el ‘enemigo’ que hace real ese temor, aprovechando momentos desprevenidos para hacerse con nuestras queridas cámaras fotográficas.

Hoy, te entregaremos algunos consejos que quizás parezcan básicos, pero que muy pocos aficionados llevan a cabo, pues a veces el entusiasmo por ‘ser un fotógrafo’ hace olvidar los resguardos más obvios.

Salidas grupales

En los últimos años se hizo habitual la realización de Photowalks, recorridos que llevan a grupos de fotógrafos capturando imágenes circunstanciales. De esto se desprende una obviedad. Mientras más, es más seguro.

Por lo mismo, una recomendación es evitar salir solo, tratar de acompañarte por amigos o más fotógrafos que puedan ayudar en la labor de resguardo mientras capturas imágenes fuera de un estudio.

Nunca es malo compartir lugares e ideas, y a cambio recibir un poco más de seguridad, en especial cuando vas a sectores desconocidos o no habituales.

Planea los recorridos o visita antes el lugar en que harás fotografías

Si vas a salir a un lugar desconocido para ti, es mejor familiarizarse antes con el entorno, ver los posibles lugares de riesgo en que podríamos ser víctimas de un robo.

Siempre es bueno trazar un recorrido o buscar los lugares específicos que futuramente fotografiaremos.

Don LeVange en Flickr (cc)

Don LeVange en Flickr (cc)

Mantén un bajo perfil, no presumas tus equipos

Si vas a salir a realizar fotografías específicas, lleva sólo los lentes necesarios y no te recargues. Además, trata de no llamar la atención con bolsos o correas que presuman las marcas de tu cámara. Busca algo útil pero sobrio, que no de indicios de que llevas un equipo de alto costo guardado.

Asimismo, debes procurar sacar tu cámara sólo cuando vas a realizar la fotografía planeada, a menos que quieras una foto rápida y circunstancial, para la cuál debes tener la cámara a mano. En este caso, trata de llevarla lo más oculta posible, quizás bajo una pañoleta, y sacarla sólo al momento de capturar una imagen.

Está bien, a veces quieres mostrar a tu amada cámara, pero no es bueno ‘ofrecerla’ en la vía pública.

Observa con cuidado el entorno y mantente alerta

Para obtener una buena foto se necesita concentración, encontrar el momento y el lugar, pero también hay que estar atento al entorno.

Si alguien se te acerca mientras tomas tus fotografías, sé precavido, podría ser una distracción para un eventual robo.
Lo ideal es mantenerse atento a quienes circulan por el lugar, quienes te observan y las actitudes sospechas que puedas ver mientras te encuentras capturando imágenes.

Paco Rives en Flickr (cc)

Paco Rives en Flickr (cc)

No dejes la cámara a la vista durante un descanso

Si has salido en un vehículo, y tras una tarde de fotos has decidido tomar un descanso, evita dejar tus equipos a la vista dentro del automóvil. Ocupa el maletero en lo posible y procura que no te vean mientras la guardas.

Está bien, quizás suene un poco paranoico, pero debes recordar que con un equipo de alto costo, siempre existe la posibilidad de que estés siendo observado como un posible blanco de robo.

¿Sigues descansando? mantén tu equipo cerca

Quizás el vehículo no fue tu opción y paraste por un café o un almuerzo. Asegúrate de que tu cámara esté a salvo. Cruza la cinta del bolso entre tus piernas mientras almuerzas y deja a tu preciado tesoro lo más cerca tuyo, aunque ten cuidado de olvidarlo, podrías tropezar y tener un pequeño accidente.

No ocupes los casilleros en las tiendas o supermercados, podrían no ser tan seguros como parecen.

Andrés Nieto en Flickr (cc)

Andrés Nieto en Flickr (cc)

Inventario y registro en línea

Siempre es bueno hacer un inventario de la cámara, guardado el modelo, marca y número de serie del cuerpo, los objetivos y demás accesorios, ya que en un futuro podrían servirnos para identificar nuestro equipo si es que fue robado o perdido.

Asimismo, es conveniente realizar los registros online en las páginas oficiales, para que estas guarden los datos y nos verifiquen como auténticos dueños de aquellas cámaras y lentes.

¿Y si ya es muy tarde y mi cámara fue robada?

En este caso, podemos seguir los consejos que nos entrega El Blog del Fotógrafo, y acudir a a programas que se encargan de rastrear en internet las fotografías tomadas con tu cámara robada.

Según explica el sitio para fotógrafos, cada vez que capturamos una imagen, la cámara digital guarda la información de obturación, distancia focal, tipo de lente e ISO, entre otros, en los llamados Datos EXIF, los cuales por lo general son vistos en las propiedades del archivo o, para los usuarios de flickr, en el menú inferior de la fotografía publicada.

Gracias a estos datos, existen sitios de internet que, bajo un cobro, nos permiten detectar imágenes que hayan sido tomadas con nuestra cámara, ya sea en las redes sociales o en sitios web.

Tres de los programas sugeridos son StolenCameraFinder, que detecta el número de serie de tu cámara y busca las fotografías que fueron tomadas con ella. CameraTrace, que busca las fotos colgadas en redes sociales, y GadgetTrak Serial Search, que permite buscar casi cualquier tipo de dispositivo robado que haya dejado rastro en internet.