Disfrutar de un rico picnic, pasear a las mascotas o hacer un poco de deporte son sólo alguna de las actividades que la playa de Tomé ofrece a sus visitantes.

Aprovechando los primeros rayos de sol tras la larga temporada de lluvia cientos de personas se presentaron en el balneario para disfrutar de una agradable tarde.

Y aunque la jornada estuvo muy agradable, sólo los niños se atrevieron a meter los pies en el agua, pero sólo eso, ningún valiente pudo combatir con helado del mar y las negativas ante una inminente zambullida no se hicieron esperar.

A medida que se acerca el verano, serán más los visitantes que se acerquen al balneario de Tome, tanto para disfrutar de una tarde familiar como para empezar a dorar sus pieles para la nueva temporada.