Tras el anuncio del Gobierno de aplicar suma urgencia al proyecto para derogar la Ley de Amnistía, parlamentarios de la Alianza cuestionaron que haya sido realizado justo en la fecha de conmemoración del 11 de septiembre, acusando al Gobierno de una posible estrategia comunicacional. Los congresistas indicaron que esperan que no sea “pirotecnia” y por conveniencia política y que haya hecho porque realmente tienen la intención de avanzar en esta materia.

La presidenta Michelle Bachelet solicitó al Congreso debatir con suma urgencia una moción parlamentaria estancada hace varios años y que busca anular la Ley de Amnistía implementada en 1978 por la dictadura de Augusto Pinochet, normativa que permite que militares responsables de crímenes contra la humanidad entre los años 1973 y 1978, no cumplir penas de cárcel.

Frente a esto, los jefes de bancada de la UDI y RN, Felipe Ward y Nicolás Monckeberg, indicaron que esta normativa en la actualidad no tiene ninguna aplicación y que la modificación a su juicio no tendrá efectos. Además, afirmaron que creen que es una señal que no tiene consecuencias prácticas, pero que promueve el diálogo en cómo enfrentar los derechos humanos.

En esa línea, el diputado Ward cuestionó la autenticidad del anuncio, ya que afirmó que no fue el momento adecuado para hacerlo justo en la conmemoración tras 41 años del golpe de Estado, ya que genera división. A su juicio, es una discusión que le genera conveniencia a la Nueva Mayoría.

Monckeberg, en tanto, señaló que tiene dudas al respecto si es que esta reforma es para evadir los problemas que hoy está teniendo el Gobierno o porque realmente tiene la intención de reflexionar sobre este tema.

Los parlamentarios de la Alianza reiteraron que la moción que plantea el Ejecutivo para derogar la Ley de Amnistía no alteraría en nada en cómo los tribunales han actuado hasta ahora y que esperan que el anuncio no haya sido sólo por una idea comunicacional por el 11 de septiembre. Además, indicaron que que están abiertos a discutir el tema.