El presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció este jueves que el cierre nocturno de la frontera con Colombia iniciado hace un mes para combatir el contrabando de combustible y alimentos se mantendrá tres meses más.

“La comisión contra el contrabando me propuso que prorrogue (…) la restricción del desplazamiento de carga y personas en zonas fronterizas y las medidas especiales de persecución y castigo contra el contrabando. Las voy a prorrogar por tres meses más a partir de hoy”, dijo Maduro al hacer un balance del operativo de combate al contrabando.

Este jueves se cumple un mes desde que Maduro dispuso el cierre militarizado desde las 22H00 a las 05H00 de la frontera con Colombia, principal mercado de alimentos, productos básicos y combustible que se expende en Venezuela. Este contrabando causa millonarias pérdidas al país que, a pesar de tener las mayores reservas petroleras del mundo, sufre de un continuo deterioro de su situación económica.

Según el balance de Maduro, en este mes se han incautado “más de 830.000 litros de combustible”, equivalentes a más de 5.200 barriles, contra los 100.000 barriles que se estima son traficados a diario desde Venezuela, que tiene la gasolina más barata del mundo, hacia Colombia.

En cuanto a los alimentos, el presidente sostuvo que se han incautado 2.500 toneladas, un balance también modesto en un país que -dice el gobierno- contrabandea hacia los vecinos un tercio de los bienes básicos disponibles.

“Tenemos dudas de si este evento ha sido positivo” afirmó a la AFP Daniel Aguilar, presidente de la patronal Fedecámaras en el estado fronterizo de Táchira, y resaltó que “la costosa movilización de 17.000 militares ha atacado las consecuencias y no las causas” del contrabando.

“Debe hacerse un análisis del diferencial cambiario y crear un régimen especial con el bolívar y el peso colombiano” señaló.

El flujo de productos básicos e insumos agrícolas desde Venezuela está incentivado por los controles de precios y de cambio vigentes desde 2003, que han creado una brecha a veces de 10 a 1 entre los valores oficiales y los del mercado negro o los de países vecinos. Al mismo tiempo, la economía venezolana enfrenta una inflación superior a 60% y escasea más de uno de cada cuatro productos básicos.

Maduro ha denunciado reiteradamente que su gobierno es blanco de una “guerra económica” lanzada por la oposición y grupos conservadores en Estados Unidos, y que el contrabando es una de las armas utilizadas.

Frenar “la mayor plaga”

Desde el lado colombiano las autoridades intentan también frenar el contrabando, que ha ido en ascenso año a año, generando problemas económicos y sociales.

“El contrabando en Colombia es la mayor plaga que existe para el sector agropecuario. Este año hemos logrado en decomiso un incremento de 40% respecto al año anterior” y orilla los cinco millones de dólares, dijo la pasada semana el ministro de Agricultura de Colombia, Aurelio Iragorri Valencia.

En el caso del combustible, el contrabando está alimentado por un subsidio desmesurado que hace que en Venezuela sea más caro comprar una botella pequeña de agua que llenar un tanque de gasolina de 50 litros.

Por su lado, el gobernador de Táchira, José Vielma Mora -quien divulgó cifras propias de decomisos, algo mayores en cuanto a combustibles y menores en alimentos- anunció para este jueves una reunión con autoridades del gobierno central para evaluar el balance del cierre fronterizo.