Un niño de nueve años, enfermo de cáncer óseo, hizo realidad su sueño al recibir el grado honorífico de subteniente de Policía, en un episodio que conmovió este martes a la sociedad boliviana.

El comando nacional de la Policía Boliviana le confirió el grado al pequeño Rilver Aramayo Quiroga en una ceremonia pública en La Paz en la que también recibió una medalla.

El anhelo del niño, que recibe un tratamiento de quimioterapia a causa de un cáncer óseo, era ser policía, dijo el suboficial Franz Luna, promotor de la distinción.

“La Policía se viste de gala (…) al recibir a un pequeño pero gran hombre”, le dijo a Rilver el subcomandante y jefe de estado mayor de la Policía boliviana, coronel Rosalío Alvarez.

El menor recibió las galas enfundado en un impecable uniforme verdeolivo de la policía y con el grado honorífico de subteniente.

“Sigan patrullando por la seguridad de Bolivia”, les pidió a sus camaradas, y les exhortó a “tener cultura ciudadana, detener a los que roban y no manejar borrachos”.