Un ataque de la aviación estadounidense mató a 11 civiles e hirió a una decena de personas el martes en el este de Afganistán, anunciaron este miércoles las autoridades locales, que además lo han condenado.

“Según la información obtenida por el gobernador (de la provincia de Kunar) 11 civiles, entre ellos dos niños y dos mujeres, perdieron la vida en un bombardeo aéreo estadounidense”, lamentó la presidencia afgana en un comunicado.

El presidente afgano, Hamid Karzai, acusó en varias ocasiones en los últimos años a las fuerzas estadounidenses de haber matado a civiles, lo que ha contribuido a deteriorar las relaciones entre los dos países. Las tropas de la OTAN tienen previsto retirarse de Afganistán al final de este año.

Invocando, entre otras cosas, la muerte de civiles, Karzai se había negado a firmar el tratado bilateral de seguridad (BSA) que prevé una fuerza estadounidense en el país una vez que haya terminado la misión de combate de la OTAN para apoyar al ejército afgano en su lucha contra la insurrección de los talibanes.

El martes por la tarde, un convoy de militares afganos y extranjeros cayó en una emboscada tendida por insurgentes en el distrito de Narang, en la provincia de Kunar, fronteriza con Pakistán, según informó el jefe de la policía provincial, Abdul Hadi Sayedjil.

“Entonces las fuerzas extranjeras pidieron apoyo aéreo. Hubo insurgentes y civiles muertos en este bombardeo”, añadió.

“Cuatro lugareños volvían a casa después del trabajo cuando fueron bombardeados. Los familiares que se acercaron al lugar para recoger los restos mortales o transportar a los heridos al hospital donde fueron bombardeados a su vez”, contó a la agencia AFP Saleh Mohamad, uno de los heridos.

“Una docena de personas, entre ellas mujeres y niños, murieron o resultaron heridas”, añadió.

Por el momento no se ha podido contactar con la fuerza de la OTAN en Afganistán (ISAF).